Michelin paga las entradas

Michelin devolverá el importe de las entradas a los espectadores que acudieron al Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1, el pasado día 19, en Indianápolis, y que finalmente sólo disputaron seis coches -los de Ferrari, Jordan y Minardi, que calzan neumáticos Bridgestone- por la retirada de los otro siete equipos, que compiten con los de la firma francesa: Renault, McLaren, Williams, Bar-Honda, Sauber, Red Bull y Toyota. Además de un gesto destinado a recompensar y promover la fórmula 1 en Norteamérica, Michelin anunció que comprará 20.000 localidades para la carrera del próximo año, 2006, y que serán ofrecidas a los espectadores que asistieron a la de 2005.

En un comunicado emitido ayer mismo, Michelin afirma que "es inadmisible" que sus escuderías "hayan sido acusadas por la FIA (Federación Internacional del Automóvil) de haber boicoteado el Gran Premio de Estados Unidos cuando hicieron todo lo posible para que se desarrollase con plena seguridad". La marca francesa, además, ve "lamentable" que no se tuvieran en cuenta las propuestas hechas para que se disputara con todos los equipos. "Técnicamente, eran válidas y respetuosas con la seguridad", remarca la nota; "¿por qué se rechazaron todas las soluciones? Es incomprensible y se traduce en una falta de respeto al público". El respeto al espectador es precisamente el motivo por el que la marca de neumáticos ha optado por "recompensarle" por la carrera que finalmente ganó el alemán Michael Schumacher (Ferrari).

La decisión de Michelin fue tomada después de la reunión mantenida por los responsables de las siete escuderías afectadas, que precisamente esta mañana deberán comparecer ante el Consejo Mundial de la FIA en París. Las sanciones que se barajan van desde una simple reprimenda a la exclusión del campeonato de los implicados pasando por la retirada de puntos o una multa. Las previsiones apuntan hacia unas graves sanciones económicas por "sabotear" la carrera.

Entre otros aspectos, la FIA aspiraba a que se indemice a los espectadores afectados, lo que ayer comenzó a hacer Michelin anticipándose a la jugada. Michelin y las siete escuderías implicadas se enfrentan a los cargos de "no tener neumáticos apropiados para disputar la carrera; rehusar de forma ilícita preparar los coches para disputar la carrera; rehusar de forma ilícita correr con un límite de velocidad en una curva para poder utilizar de forma segura los nemáticos que tenían a su disposición y asociarse con otros equipos para hacer daño a la imagen de la Fórmula 1 al retirarse inmediatamente antes de la salida de la carrera".

El presidente de la FIA, el británico Max Mosley, incluso ha puesto en duda que el problema de los nemáticos fuera tan grave y apuntaba a un boicoteo de los equipos en su lucha por el control de la fórmula 1.

Las sanciones que hoy aplique la Federación Internacional pueden afectar al Gran Premio de Francia que se disputa este fin de semana en el circuito de Magny Cours. La situación actual evoca la ya sufrida en 1980 en el circuito madrileño del Jarama cuando la FIA y la FOCA (Asociación de Constructores) estaban en plena batalla por controlar la competición.

Entre los miembros del Consejo Mundial de la FIA que se reúne hoy se encuentran el español Carlos Gracia, así como Bernie Eclestonne y Jean Todt, en calidad de respresentantes de los equipos de Fórmula 1 y de los contructores, respectivamente.

Para la carrera del próximo domingo en Magny Cours está anunciada la reaparición de Ralf Schumacher, que sufrió un grave accidente en los entrenamientos del Gran Premio de Indianápolis y que desencadenó el conflicto entre los equipos que calzan Michelín y la organización y la FIA. El piloto alemán de Toyota está totalmente recuperado y "dispuesto a correr en mi circuito favorito".