Narbona ratifica con la Junta y los regantes el acuerdo por el agua

La ministra de medio Ambiente, Cristina Narbona, firmó ayer en Sevilla un acuerdo por el agua en la cuenca del Guadalquivir. Al documento se han adherido, además del Gobierno, la Junta de Andalucía, comunidades de regantes, diversas organizaciones empresariales, grupos de consumidores, asociaciones de vecinos, empresas abastecedoras y expertos universitarios en temas relacionados con el agua.

Con este acto se ratifica un acuerdo y "un plan de medidas" que ha sido consensuado por más de 40 entidades representantes de los agentes sociales y administraciones relacionadas con el agua, según informó ayer el Ministerio de Medio Ambiente. La ministra Narbona mostró su satisfacción por el alto grado de consenso alcanzado entre las partes y abogó por trasladar este acuerdo al resto de las confederaciones hidrográficas.

El acuerdo firmado ayer pretende que no se incrementen las casi 700.000 hectáreas de regadío actuales y se modernicen de regadíos. El documento aboga por vigilar también las extracciones de agua subterránea y restringe la construcción de nuevos embalses. El acuerdo también prevé la creación de bancos públicos de agua, que permitirían la venta de recursos hídricos obtenidos de un ahorro de agua, pero siempre bajo control público. También quiere proporcionar incentivos económicos para que los usuarios utilicen de forma eficiente los recursos.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, Francisco Tapia, mostró su satisfacción por el acuerdo, "una herramienta que permitirá una mejor gestión de los órganos de la cuenca para actuar con más seguridad".

La federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir, por su parte, anunció que se sumaba al acuerdo, pero lamentaban la poca concreción en las medidas para solucionar la falta de garantías de recursos hídricos, "que se pondrá en evidencia la próxima campaña si persiste la sequía".

Por otro lado, la Consejería de Medio Ambiente, remitió ayer un informe en el que alertaba del descenso en los niveles de los acuíferos de la Cuenca Mediterránea Andaluza -más 18.000 kilómetros cuadrados desde el campo de Gibraltar hasta la desembocadura del río Almazora (Almería)-. En Almería los acuíferos están al 64%; en Granada, al 48%; en Málaga, al 34% y en Cádiz, al 57%.