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El Ministerio de Medio Ambiente revela que sí informó a la Generalitat del transporte de residuos desde Turquía

El País

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de una nota oficial, aseguró ayer que "informó oportunamente" a la Generalitat Valenciana sobre la posible repatriación de un cargamento de residuos (cenizas) desde Turquía hasta la planta cementera de Lafargue en Sagunto. El departamento que dirige la socialista Cristina Narbona salió así al paso de las declaraciones del consejero Rafael Blasco, que el pasado sábado aseguró que el Consell no había recibido información del Gobierno central sobre este envío.

Ayer, el ministerio, que consideró "extremadamente desafortunadas" las declaraciones hechas por el Consell, explicó que la Generalitat ya conoció hace dos meses a través del gestor autorizado de residuos Ecocat que se estaba barajando el traslado de las cenizas, "primero, a un puerto mediterráneo". El emplazamiento "que parecía más adecuado", prosigue Medio Ambiente, era la planta de Lafargue en Sagunto. "Por ello, hace dos meses Ecocat se reunió con la Dirección General de Calidad Ambiental de la Generalitat, para informarle de que cabía la posibilidad de traer los residuos al puerto de Valencia", subraya el ministerio. También se pensó en el puerto de Barcelona y se informó el 31 de mayo a la Generalitat de Catalunya sobre esta misma posibilidad.

Pero hubo más contactos con la Generalitat Valenciana, según Medio Ambiente. El contacto institucional se realizó cuando ya se tenían datos analíticos sobre los residuos; en concreto, el director general de Calidad y Evaluación Ambiental del ministerio, Jaime Alejandre, mantuvo varias conversaciones telefónicas con el director general de Calidad Ambiental de la Generalitat, Jorge Lamparero, al que envió el 23 de junio un borrador de nota de prensa para obtener la conformidad de la Generalitat antes de su difusión. El alto cargo valenciano solicitó, también por teléfono, la inclusión de dos párrafos en la nota de prensa, "mostrando su conformidad con el resto". Así se hizo pública la comunicación el pasado 24 de junio.

Para el ministerio, las declaraciones realizadas desde el Consell demuestran "una notoria voluntad de confrontación en un asunto que se ha llevado con total respeto y colaboración institucional". El departamento de Narbona aclara, en cualquier caso, que todavía no ha dado autorización para el traslado de las cenizas a la ciudad saguntina. "Toda la información disponible hasta el momento", añade el ministerio, "señala que los residuos repatriados no tiene carácter tóxico ni peligroso, sino que son inertes similares a los que en España y en el resto de Europa se utilizan para la formulación de cementos y hormigones".

El consejero Rafael Blasco pidió, por su parte, al ministerio que "sea más respetuoso con las competencias y con las instituciones del autogobierno valenciano", y que "dé las explicaciones pertinentes" sobre las cenizas volantes que "pretenden traer a la Comunidad" para ser tratadas en Sagunto. Blasco, preguntado por la decisión del Gobierno central de llevar las cenizas contenidas en el buque Ulla, hundido en el puerto de Iskenderum (Turquía), a una planta cementera autorizada ubicada en Sagunto, señaló que lo correcto sería que Narbona se dirigiera al Consell para informarle acerca de las circunstancias de este "patético viaje".

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