La Junta insta a Yagüe a convocar el pleno del PGOU en una semana

Tras meses de polémica, el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía se sentaron ayer en una mesa por vez primera, para analizar el avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) elaborado por el equipo del arquitecto Manuel González Fustegueras. Un encuentro en el que, según ambas administraciones, se acercaron posturas, pero que no cuajó en un consenso sobre la tramitación que debe seguir el texto. A última hora, la Junta ofreció un acuerdo de mínimos para que se incorporen al documento los informes de los técnicos municipales, y dio a la alcaldesa, Marisol Yagüe, un plazo de una semana para fijar la fecha del pleno en el que se someterá el texto a su aprobación para su posterior exposición pública.

La jornada se inició con una comisión bilateral en la que se rebajó la tensión de los últimos días. El desencuentro está en si el PGOU debe sufrir modificaciones antes o después de pasar por el pleno municipal. Mientras que Yagüe insiste en que el documento debe modificarse previamente, la directora general de Ordenación del Territorio y Urbanismo, Mercedes Izquierdo, subrayó la necesidad de impulsar cuanto antes el procedimiento, con la convocatoria del pleno.

A continuación, se celebró una mesa de participación social, en la que la mayoría de asistentes apoyó la exigencia de la Junta. Las excepciones fueron el PP y los representantes de las dos federaciones de asociaciones de vecinos, que secundaron el planteamiento del Consistorio.

Pese a que Yagüe aseguró previamente que aceptaría el dictamen de la mesa, ayer indicó que consultará su decisión final con los técnicos y el equipo de gobierno. A dicho encuentro, el primero auspiciado por la Junta, asistieron los representantes de los colegios profesionales, la asociación cultural Cilniana, CC OO y UGT, la Confederación de Empresarios de Andalucía, PSOE, PP, PA, las dos federaciones de vecinos y Ecologistas en Acción. Algunos de ellos habían eludido las convocatorias previas del equipo de Yagüe.

El gobierno andaluz quiere aprovechar el verano para que las personas con doble residencia o de otros países puedan presentar sugerencias. A la salida de la primera reunión, Izquierdo quitó importancia a la mesa de participación, que consideró tan sólo como "un plus más que se pone a la revisión del plan de Marbella por decisión de ambas administraciones", cuando se firmó el convenio en enero de 2004. "La participación es individual y mediante las oportunas sugerencias que se realicen a ese avance" a través de las alegaciones, dijo.

Tanto Izquierdo como el delegado provincial de Obras Públicas, José María Ruiz Povedano, confiaron en que Yagüe fije una fecha en los próximos días para la convocatoria del pleno. "El objetivo es que seamos capaces en esta legislatura de tener un plan. No conviene demorarse en los trámites", insistió Povedano. Una vez que el avance del PGOU pase por el pleno, la Junta publicará el documento en su página web en castellano y en inglés. Izquierdo indicó que el gobierno andaluz tiene intención de estar presente en todo el procedimiento para que el PGOU llegue a buen término.

Ambas administraciones coincidieron en que el texto es "un buen plan". La propia Yagüe dio un giro de 180 grados a sus anteriores declaraciones: "Este plan me encanta. Este avance es idílico, pero creo que es muy difícil de llevar a cabo". Aunque se comprometió a convocar cuanto antes la sesión plenaria, su intención parece ser la de retrasarla mediante las consultas a sus técnicos antes de tomar una decisión.