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Entrevista:ELIA MALDONADO | Secretaria de Igualdad del PSOE de Andalucía

"Hay que ocupar el centro del poder"

Lourdes Lucio

Elia Maldonado (Granada, 1965) es diputada por Sevilla y nueva responsable de Igualdad del PSOE. Se propone avanzar en la corresponsabilidad y consolidar los liderazgos de las mujeres.

Pregunta. Lograda la paridad, ¿cuáles son ahora los objetivos a alcanzar?

Respuesta. El de seguir insistiendo en todas aquellas medidas que permitan romper ese techo de cristal que todavía tenemos las mujeres para incorporarnos plenamente a la vida social y política. Pero específicamente hay que insistir en dos aspectos: uno, en romper los prejuicios del rol que tenemos las mujeres, que nos sitúan en una posición jerárquica con respecto a los hombres, y otro aspecto importante es el de la corresponsabilidad. Hemos dado muchos pasos en muy poco tiempo para incorporarnos a espacios de la vida pública que han estado ocupados por el hombre, pero el camino de vuelta, el de la incorporación del hombre a ese espacio de lo privado, no se ha hecho.

"La incorporación del hombre al espacio privado no se ha hecho""Hay que conseguir que no sólo seamos una estadística, sino consolidar liderazgos"

P. Sus compañeras destacan que los liderazgos femeninos no se consolidan.

R. Ése es uno de los retos que tenemos en el partido. Hay que unir fuerzas y conseguir que las mujeres no sólo seamos números, una estadística sobre la paridad, sino que consolidemos liderazgos y tengamos capacidad de decisión en los distintos órganos. Hay un dato significativo: hay un 54% de concejalas en Andalucía, sin embargo sólo un 13% son alcaldesas. Evidentemente eso repercute en los órganos internos, como el consejo territorial, donde se establece que estén los alcaldes.

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P. ¿Lo que usted propone es un lobby de mujeres?

R. Lo que propongo es que exista una mayor complicidad de las mujeres para apostar por nosotras mismas y lideremos esa presencia en los distintos ámbitos de decisión. Esa complicidad a veces no ha estado suficientemente estructurada, por decirlo de alguna manera.

P. Las mujeres no están en el núcleo de poder del PSOE, en la llamada mesa de camilla.

R. Aún no estamos suficientemente representadas en la mayoría de los órganos de poder. A lo largo de la historia, siempre hemos ocupado la periferia y es el momento de dar un salto cualitativo para ocupar el centro.

P. ¿Le molesta que la llamen mujer cuota?

R. No me molesta porque no me considero como tal. Las cuotas fueron fundamentales para alcanzar la igualdad. En el 31º Congreso Federal del PSOE hablábamos de un 25% de representación de mujeres y en el 35ª hemos consolidado la paridad. Considero que soy producto de la lucha de muchas mujeres para conseguir la igualdad y que las cuotas, como otras muchas medidas, han sido la estrategia para alcanzar una representación equilibrada.

P. ¿Las mujeres en política son cooptadas por los hombres?

R. Eso está cambiando. Es verdad que para encauzar un nivel de representación de las mujeres en las distintas listas, los que tomaban las decisiones eran hombres. Ahora estamos ocupando ya cargos orgánicos significativos como para tener detrás suficiente fuerza sin que sean los hombres los que tengan que decidir por nosotras. En este momento, estamos siendo protagonistas de nuestro propio presente y futuro en la sociedad y, por supuesto, también dentro del partido.

P. Pero volvemos a lo de antes. Los liderazgos no llegan a consolidarse. Mar Moreno es presidenta del Parlamento, pero al dejar la vicesecretaría general se le quita poder interno.

R. No creo que eso sea rebajar su posición y su capacidad de decidir ni de poder. Lo que sucede es que cuando se ocupa un puesto institucional parece que se tiene una voz menos libre. A lo mejor eso puede interpretarse como una posición de menor liderazgo, pero estamos hablando de la segunda autoridad de la comunidad. Es un puesto en el que se visualiza que las mujeres estamos presentes en los principales niveles de decisión. Hay una cosa que me preocupa: las mujeres somos mucho más exigentes con nosotras mismas y cuando ocupamos determinados puestos a veces lo consideramos como si fuesen puro escaparate. He oído esta idea y verdaderamente me molesta, porque no hacemos esa misma calificación cuando los ocupan los hombres. Yo exijo también ese derecho a ser medidos con la misma vara de medir. La igualdad de verdad la conseguiremos cuando las mujeres reivindiquemos nuestro derecho a equivocarnos también, no a ser medidas con una exigencia extrema.

P. En su partido parece que han bajado la guardia en la paridad. Hay órganos, como la ponencia, el órgano asesor del Estatuto o el consejo territorial, en los que se no se cumple.

R. Yo creo que bajar la guardia, no. Ahora mismo hay un impulso legal para avanzar y afianzar en la igualdad real y en conseguir una mayor incorporación activa de la mujer.

P. Le preguntaba en el ámbito interno.

R. Lo que pasa es que muchas veces los órganos se constituyen con un perfil de personas en las que no están presentes mujeres. Le decía antes lo del consejo territorial. Por ejemplo, hasta ahora no teníamos ninguna alcaldesa en ciudades de más de 50.000 habitantes y ahí lo que hay que hacer es impulsar que haya más mujeres cabezas de lista. En el tema de la ponencia la relación es de tres a uno. Eso hay que valorarlo como un aspecto a corregir, evidentemente, pero hay que analizarlo también en un contexto político ya que en esta legislatura se ha producido una renovación importantísima en el grupo socialista.

P. En el Gobierno hay más mujeres que hombres, ¿pero es un Gobierno feminista?

R. Creo que sí, porque el feminismo es en definitiva, como decía Simone de Beauvoir, una forma de ser y una forma de pensar. Creo que las mujeres que forman parte del Gobierno participan de esta teoría del feminismo y los hombres también, porque sería lamentable que dentro de un partido, como el socialista, no se considere todo el mundo feminista. Lo que pasa es que muchas veces la gestión del día a día no deja ver manifestaciones claras de las actitudes feministas de cada una de las consejeras. Tendrá que pasar un poco más de tiempo para que veamos la incidencia de las actuaciones del Gobierno en las políticas de igualdad.

P. La secretaria federal de Igualdad, Maribel Montaño, es de una familia política distinta a la suya en el PSOE de Sevilla. ¿Cómo se llevan?

R. Muy bien. Nunca me he sentido perteneciente a eso que llaman familias políticas. Me siento socialista y simplemente sintonizo con una forma de hacer política. Me parece que hay muchas personas que están trabajando por romper dinámicas de poder y que están apostando por el fomento de valores en la política y en el partido con los que me identifico.

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