Feliciano levanta el vuelo
El toledano sorprende a Safin en tres mangas y alcanza por tercera vez los octavos
Alcanzar la tercera ronda pudo parecer una cuestión de suerte, porque salvó la primera ronda en cinco mangas y pasó como un rodillo por la segunda ante un fácil rival. Sin embargo, ayer Feliciano López tenía que confirmar que su tenis puede llevarle lejos en las pistas de hierba de Wimbledon. Y no falló. Se enfrentó al ruso Marat Safin, quinto jugador mundial, y convirtió su prueba de fuego en un paseo triunfal. Nada le amedrentó. Saltó a la pista con el convencimiento de que podía ganar y fue diseccionando el partido por el lado que más le convenía, sin permitir ninguna reacción del campeón del Open de Australia. Ganó cómodamente en tres mangas tras 1 hora y 48 minutos. Apeó al ruso y se clasificó por tercera vez en sus cuatro participaciones para los octavos de final. "Este año espero dar el salto, aunque el próximo partido será muy difícil", señaló el zurdo toledano, de 23 años. Mario Ancic le espera el lunes.
Llegar a Wimbledon parece una liberación para Feliciano López. Es el 33º jugador mundial, y una parte importante de su clasificación la defiende siempre en el tercer Grand Slam de la temporada. 2005 no está siendo un año excesivamente brillante para él. Sus mejores resultados son hasta ahora las semifinales de Marsella, en superficie dura interior, y los cuartos de final de Estoril, en tierra. Nada espectacular. Los torneos previos a Wimbledon tampoco invitaban mucho al optimismo.
Un balance poco alentador. Pero al pisar las pistas de hierba de Wimbledon todo en él sufrió una transformación. Recuperó la sonrisa en la pista, se mostró abierto y extravertido fuera de ella. Le invadió una ola de optimismo. Y eso se notó en su juego. "Me siento bien en este torneo", aseguró ayer. "Creo que soy un poco distinto al resto de jugadores españoles. Tengo un buen saque y voleo bien. Mi juego se adapta mejor que el de otros a esta superficie. Y a mí me gusta Wimbledon". Nada parece agobiarle, ni la lluvia cuando aparece, ni la falta de pistas para entrenarse, ni los desplazamientos desde Londres, ni la pésima comida. Nada.
Y en la pista su juego fluye de forma natural, sin grandes esfuerzos. Sabe utilizar toda la potencia de su saque -ayer sacó a 219 kilómetros por hora y a 185,6 en un segundo servicio- y explotar luego la ventaja que eso le da. Su revés cortado le ayuda en los acercamientos a la red, su drive plano le da a la bola una velocidad desbordante y su volea le permite frenar la bola (stop-volley) o buscar la angulación precisa para dejarla fuera del alcance de su rival. Y en el resto es, probablemente, donde más ha mejorado su juego. Es un rival realmente peligroso.
Pero, por encima de todo eso, lo que más invita al optimismo es que ahora parece haber madurado. "La primera vez que llegué a octavos de final en este torneo me colé ahí y fui un manojo de nervios ante Andre Sa", confiesa López. "La segunda, hice todo lo que pude contra Federer, pero él ganó el torneo. Ahora espero estar más tranquilo contra Mario Ancic y poder desarrollar mi mejor juego. Será un partido difícil. Debo jugarlo igual de concentrado, lograr un buen rendimiento con mi saque y pensar que todo se va a decidir en tres o cuatro puntos. Él está con mucha confianza, tras haber llegado a semifinales el año pasado y haber ganado en Hertogenbosch".
Feliciano sabe que esta vez puede hacerlo, que puede meterse por primera vez en su vida en unos cuartos de final de un torneo de Grand Slam. Wimbledon es su casa, como Roland Garros es la de Rafael Nadal, que ayer estuvo siguiendo el partido junto al entrenador del toledano, Jordi Vilaró. Contra Safín pareció otro jugador: sereno, tranquilo, con la cabeza muy bien puesta, sabiendo mantener la bola en juego esperando el error del ruso cuando hizo falta, buscando el punto con su saque y con su resto y jugando con solvencia en la volea.
"Lo que hay que ver ahora es si será capaz de seguir en esta línea en los próximos partidos. Hoy jugó un gran partido, pero a veces es incapaz de meter dos bolas seguidas", comentó Marat Safin. La sensación es que estos tiempos han pasado. Feliciano parece mucho más sólido en todos los sentidos. Y el lunes tendrá ocasión de volver a demostrarlo.
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