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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Rusia entre dos luces

Antonio Elorza

Gran conocedor de la Rusia comunista, con una espléndida biografía de Lenin en su haber y otra de Stalin a punto de ser publicada en España, Robert Service se centra esta vez en los años que median entre el fin de la URSS y la consolidación de Putin en el poder. Su principal objetivo consiste esta vez en presentar al lector un cuadro de la transición poscomunista en Rusia bajo el signo de la complejidad, conjugando un análisis riguroso de los procesos políticos y económicos con la observación participante. Su diagnóstico consiste en una constante puesta en cuestión de las imágenes en blanco y negro. Ni éxito, ni fracaso absoluto; ni continuidad con el pasado comunista (y en algunos aspectos zarista), ni una ruptura suficiente. El análisis se centra una y otra vez en las mentalidades y en los usos sociales, tanto para comprobar las resistencias derivadas de una estructura histórica tan rígida que acabó devorando a quienes en principio deseaban una transformación radical, como el propio Yeltsin y sus colaboradores, como para apreciar los matices de un cambio subterráneo, en las costumbres sexuales, en la adquisición de la intimidad o en el pluralismo ideológico. Todo ello a la sombra de una sensación generalizada de fracaso en cuya base se encuentran la depresión económica y el desprestigio de la clase política que siguieron muy pronto al momento de esperanza personificado por un breve tiempo en la figura de Yeltsin. "No todo cambió para peor después de 1991", advierte en su prólogo Pilar Bonet.

RUSIA, EXPERIMENTO CON UN PUEBLO

Robert Service

Prólogo de Pilar Bonet

Traducción de V. Gallego

Siglo XXI. Madrid, 2005

467 páginas. 30 euros

Hay otro elemento positivo

en este libro de extraño título. Tanto la prologuista como el autor son intelectuales que aman profundamente a Rusia, lo cual hace posible que la dureza de las críticas y las constataciones necesariamente pesimistas acerca del fracaso de la etapa reformadora estén acompañadas de un examen de las posibilidades de superar la crisis, contando con los enormes recursos de que dispone el país, y lo que es menos frecuente en los estudios sobre el tema, con la capacidad de resistencia y de adaptación al cambio de los propios rusos. El panorama resultante es de una riqueza extraordinaria, aunque sea posible detectar insuficiencias en la presentación de algunos problemas capitales, tales como la conexión entre las formas de poder del partido comunista pre-91 y la tela de araña mafiosa luego configurada. Algo más que corrupción.

El ex presidente Borís Yeltsin, tras un intento de golpe de Estado en 1991.
El ex presidente Borís Yeltsin, tras un intento de golpe de Estado en 1991.AP

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