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LA INVESTIDURA DE IBARRETXE

Ibarretxe inicia su mandato enfrentado a PSE y PP por invitar a Batasuna a la mesa de diálogo

Socialistas y populares no acudirán al foro de partidos si también acude la formación ilegalizada

Juan José Ibarretxe recibió ayer mismo, nada más conseguir su investidura como lehendakari gracias a dos votos de EHAK, el primer baño de realidad en relación con su propuesta de crear una mesa de diálogo abierta a todos los partidos. Socialistas y populares anunciaron que no tienen intención de compartir foro fuera del Parlamento con representantes de Batasuna mientras ETA no deje de matar o la formación ilegalizada no condene los atentados. El PNV, mientras tanto, espera que los socialistas se "tranquilicen" y "no se obsesionen con Ibarretxe". El dirigente peneuvista Joseba Egibar le preguntó al PSE si la negativa a compartir mesa con Batasuna vale para todas las reuniones, en alusión a los contactos que según él ha habido entre dirigentes socialistas y responsables de la formación de Arnaldo Otegi. El lehendakari se mostró confiado en que esta legislatura sea más "cómoda" que la anterior en términos de gobernabilidad.

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Ibarretxe, designado lehendakari por mayoría simple con 34 votos (22 del PNV, siete de EA, tres de EB y dos de EHAK), jurará su cargo por tercera vez mañana al mediodía ante el nuevo árbol de Gernika, que él mismo plantó el pasado 25 de febrero.

Tras la votación, en una conversación informal con periodistas, en la que estaba presente el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, Ibarretxe se mostró altamente optimista ante las perspectivas de esta legislatura. Está convencido de que la octava legislatura va a ser mucho más "cómoda", en términos de gobernabilidad, que la pasada. Parece confiar, como reitera desde las elecciones del 17 de abril, en que la situación política más distendida que se vive en Euskadi permitirá al Gobierno tripartito pactar las leyes y los planes gubernamentales a todas las bandas. De momento, el tripartito sólo suma 32 de los 75 escaños, mientras intenta un entendimiento parlamentario con la diputada de Aralar, Aintzane Ezenarro, que ayer volvió a votar en blanco. Ezenarro mostró "su total disposición" al acuerdo, pero sobre las bases del programa que la formación escindida de Batasuna llevó a las elecciones vascas.

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En la votación, el PP volvió a sumar sus 15 votos a los 18 del socialista Patxi López, mientras los siete restantes de EHAK votaron nulo. Después, populares y socialistas volvieron a coincidir en su rechazo a compartir una mesa de diálogo con cualquier dirigente de la ilegalizada Batasuna mientras no condene la violencia o ETA siga matando. La presidenta del PP vasco, María San Gil, que mantendrá en septiembre una entrevista con Ibarretxe, le anunció al lehendakari: "Que no cuente con nosotros para hablar con Otegi de nada". Y subrayó que el PP "no va a legitimar una mesa extraparlamentaria para que pueda sentarse el señor Otegi, procesado por pertenencia a banda armada", recordó.

El portavoz socialista, José Antonio Pastor, defendió que para que el PSE se siente junto a Batasuna antes ésta debe condenar la violencia o ETA tiene que haber anunciado el fin de la violencia. Sólo en ese momento, recalcan los socialistas vascos, se activará el diálogo con ETA recogido en la declaración aprobada en el Congreso de los Diputados el pasado 17 de mayo con los votos de todos los partidos, salvo el PP.

Con todo, las esperanzas de Ibarretxe para su tercera legislatura como lehendakari están por ver. Desde el primer momento, la portavoz del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK son sus siglas en en euskera), Nekane Erauskin, dejó claro que el préstamo de dos votos no podía ser interpretado como un cheque en blanco por la gobernabilidad o como un apoyo al candidato, sino en clave de "abrir otra oportunidad" desde la "responsabilidad".

El dirigente de Batasuna Pernando Barrena apuntó ayer que su prioridad es que se cumpla la promesa de Ibarretxe de constituir una mesa de diálogo en la que estén presentes "todas las visiones del país, incluidos el PSE, el PP y UPN", el partido conservador mayoritario en Navarra, informa Genoveva Gastaminza.

Según el dirigente independentista, que opinó en San Sebastián sobre el pleno de investidura, los dos votos que recibió Ibarretxe fueron "otorgados" por la izquierda abertzale con la "clara exigencia de pasar de las palabras a los hechos", para poner en marcha cuanto antes un escenario de búsqueda de la paz de acuerdo con los principios contenidos en el preámbulo del plan Ibarretxe, que el grupo de Batasuna refrendó el 30 de diciembre pasado con tres de sus seis votos.

Batasuna considera que la constitución de la mesa de negociación fuera del Parlamento es ahora urgente y prioritaria. Su función, según dijo Barrena, es diseñar el modelo de transición política entre el marco actual estatutario y otro en el que esté reconocido el derecho a decidir.

En su discurso de investidura, Ibarretxe anunció su propósito de crear de manera "inmediata" un "grupo de trabajo" con todos los partidos para que, "en el último trimestre" de este año, propongan la "metodología, estructura y objetivos, contenidos, principios, composición y procedimiento para la toma de decisiones de una mesa de diálogo político" y elabore una propuesta para alcanzar un "acuerdo para la normalización política".

Barrena afirmó que su formación está empeñada en que en ese pacto estén presentes todas las visiones políticas, tanto desde el punto de vista ideológico como territorial. Puso como ejemplo la necesidad de que se sienten en ella, tanto los socialistas vascos y navarros como el PP y UPN.

El dirigente de la formación ilegalizada criticó con dureza el discurso del candidato socialista, Patxi López, por estar basado en una "vieja receta del pasado". Añadió que sus planteamientos, volver al Pacto de Ajuria Enea y al marco estatutario, "no aportan nada positivo para llevar al país a un escenario de paz".

En ese mismo sentido crítico se expresó el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, quien animó a los socialistas a "enterrar esa estrategia del pacto" con el PP. El máximo dirigente del PNV en Guipúzcoa consideró que en la metodología propuesta por el lehendakari y en el devenir de esa mesa el PSE y el Gobierno del PSOE "tienen mucho que decir". Egibar coincidió con Ibarretxe al asegurar que la legislatura que ahora arranca no tiene ninguna vocación de tener "corta vida". E interpretó la decisión de ETA de no atentar contra los "electos españoles" como una forma de "administrar su propia situación".

De izquierda a derecha, el coordinador de EB, Javier Madrazo; el líder del PNV, Josu Jon Imaz; el <i>lehendakari,</i> Juan José Ibarretxe, y la presidenta de EA, Begoña Errazti, en los pasillos del Parlamento vasco celebrando el resultado de la votación.
De izquierda a derecha, el coordinador de EB, Javier Madrazo; el líder del PNV, Josu Jon Imaz; el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y la presidenta de EA, Begoña Errazti, en los pasillos del Parlamento vasco celebrando el resultado de la votación.PRADIP J. PHANSE

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