Sin papel, no hay cultura
Buñol, con gran tradición papelera desde el siglo XVIII, acoge un congreso nacional sobre la historia de esta materia
Sentados sobre sillones de cartón, apoyados sobre mesas de papel y escribiendo sobre él, alrededor de 100 estudiosos de todo el país se dan cita desde ayer y hasta el sábado en el Castillo de Buñol, dentro del VI Congreso Nacional de Historia del papel en España.
En unos tiempos en que los medios informáticos permanecen en dura pugna con el viejo papel como soporte, la Asociación Hispánica de Historiadores del Papel junto con el Instituto de Estudios Comarcales Hoya de Buñol-Chiva han organizado este Congreso que nos recuerda que, "No se puede concebir el mundo sin papel", como explica la secretaria general del encuentro, Mª Carmen Hidalgo.
Especialistas en la historia del papel, desde papeleros, archiveros, bibliotecarios, conservadores de colecciones de grabados, paleógrafos o restauradores, desarrollan el Congreso a través de once grupos de trabajo donde se analizan, con diferentes ponencias y comunicaciones, las técnicas de fabricación del papel y su investigación; papel para usos especiales; papel hispano-árabe; presencia del papel español en Hispanoamérica; comercio papelero y legislación; filigranas; historia y sociología del papel; arqueología industrial; terminología; tintas y bibliografía. Junto a estos trabajos de desarrollo histórico se realizó ayer una visita de dos molinos que emplean un sistema más tradicional de fabricación del papel y se completa con una exposición basada en el papel como medio de expresión.
La elección de Buñol no ha sido baladí. No en vano se trata de una de las localidades con más tradición papelera de la Comunidad Valenciana iniciada a mediados del siglo XVIII. Buñol vertebra una comarca de gran tradición papelera, aglutinada alrededor de dinastías familiares como los Barbarosa, los Solernou y los Zanón. Sin olvidar, que desde aquí, también se ha dado tradicionalmente soporte al popular cartón piedra de las fallas.
En Buñol, según explica el historiador y presidente del Instituto de Estudios Comarcales de la Hoya de Buñol-Chiva, Federico Verdet, llegaron a convivir alrededor de 19 empresas papeleras a mediados del Siglo XIX. En la actualidad solamente persisten seis papeleras y una que además se dedica al manipulado del papel. Sin embargo, relacionado con el sector, y según los datos facilitados desde la empresa municipal BUINSA, en Buñol hay ingenierías dedicadas al diseño y proceso de fabricación del papel, fábricas de maquinaria de papel y piezas así como de mantenimiento.
El futuro de las fábricas papeleras pasa por la modernización de las instalaciones y su adaptación al mercado, sin producir perjuicios en el medio ambiente. Por eso desde el Ayuntamiento y según confirma el Alcalde de Buñol, Fernando Giraldós, en nuevo Plan General está previsto que estas empresas salgan del casco urbano, como contraprestación, se les permitirá dedicar ese suelo a construir viviendas.
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