El peor incendio del año arrasa 486 hectáreas de la Serra Grossa

A las ocho de la tarde de ayer, los servicios de extinción consideraban controlado el incendio que se inició el martes en el término de Xàtiva a la espera de que durante la vigilancia nocturna se pudiera declarar como extinguido. Las estimaciones de la Consejería de Territorio y Vivienda situaban en 486 hectáreas de pino y monte bajo, entre los municipios de Xàtiva, L'Olleria y Bellús, la superficie afectada por el fuego, que se inició el martes y se reavivó el miércoles, después de haberse considerado controlado. Se trata de uno de los incendios más importantes de los últimos años.

A mediodía de ayer estaba ya extinguido el fuego en Xàtiva pero permanecía bajo vigilancia la evolución del incendio en la comarca de La Vall d'Albaida tras superar el incendio el miércoles la cima de la Serra Grossa. A pesar de las altas temperaturas, durante la noche del miércoles colaboró a mejorar la situación la tormenta que calmó hasta cierto punto las llamas y el hecho de que el viento dejara de soplar con intensidad.

Las tareas de extinción se concentraron ayer principalmente en L'Olleria donde se trabajaba en intentar detener el incendio antes de que llegase al puerto, donde existe una importante masa arbórea. Según el concejal de medio ambiente de esta localidad, Joaquín Úbeda, "no se ha visto afectada la partida de la Foia" que es donde se encuentran las casas de campo "ya que existe una vereda que ha funcionado como cortafuegos". Contrariamente Úbeda confirmó que sí que se han quemado las partidas de El Salido y La Ponta. Desde el Ayuntamiento de esta población se lamentó que una de las zonas afectadas era de pino joven, fruto de una replantación que se hizo a causa de otro incendio hace diez años. Pasado el mediodía del jueves se podía apreciar que no habían ya llamas ni humo, pero desde el puesto de mando en L'Olleria se coordinó el trabajo para que los medios aéreos, tres hidroaviones y cinco helicópteros, siguieran haciendo descargas sobre el monte no afectado para que no hubiese un rebrote como el que se ocasionó cerca de la una y media del mediodía del miércoles. Entrada la tarde los medios aéreos abandonaron la zona y se quedaron las brigadas terrestres en tareas de vigilancia.

Por su parte, el alcalde de Bellús, Juan Vicente García, se quejó de la actuación de las labores de extinción que se desarrollaron durante el miércoles, ya que, según García "si no hubiese sido por la lluvia nocturna el humo hubiera ahogado a la población y el fuego habría llegado al paraje de la Cova Negra". El alcalde de Bellús afirmó que durante toda esa tarde los medios aéreos "no realizaron ni una sola descarga en la vertiente de Bellús de la montaña", García lamentó que los aviones sobrevolaran el pueblo "para ir al embalse a cargar agua y después olvidarnos". El Presidente de la Generalitat, Francisco Camps, visitó la noche del miércoles Xàtiva para ponerse al corriente de las tareas contra el incendio que se estaban realizando. A pesar de que las primeras hipótesis apuntaban a que una tormenta eléctrica seca podría haber sido la causante del incendio, desde el Ayuntamiento de Xàtiva se apuntaba ayer hacia la posibilidad de la negligencia humana, ya que el foco inicial del fuego se encontraba muy cerca de la carretera nacional 340.

Cuando ya estaba bastante avanzado el trabajo para controlar el incendio que ha afectado a los montes de Xàtiva, L'Olleria y Bellús, una buena parte de los medios aéreos se trasladó a Siete Aguas, donde se declaró un incendio a mediodía de ayer que por la tarde ya había sido controlado.