Fondos públicos
El 6 de junio, el poeta José Manuel Caballero Bonald y el cantaor Enrique Morente ofrecieron un recital organizado por el Centro Cultural de la Generación del 27, perteneciente al Área de Cultura y Educación de la Diputación de Málaga. Este evento, el primero de una serie de recitales que se proponen conjugar flamenco y poesía, ha sido anunciado en diversos medios de comunicación... ¿para informarnos o para darnos envidia? La idea de estos recitales es, según el Área de Cultura de la Diputación, paliar la injustificable ausencia del flamenco en la agenda cultural malagueña. Sin embargo, si no tenemos la suerte de ser político profesional, periodista, artista reconocido o tener un amigo en el Área de Cultura, más vale olvidarse de acudir a cualquiera de estos espectáculos. Las salas escogidas para celebrar los recitales, pertenecientes al Museo Picasso, "son muy pequeñas", me dijo la persona de la Generación del 27 que me atendió al teléfono. Tanto que, cuando le pregunté de qué manera podía uno conseguir alguna entrada para estos espectáculos, me invitó a que no albergara ninguna esperanza. Me pregunto si esta es una política adecuada de cultura y educación. Si es legítimo costear con fondos públicos toda una serie de espectáculos reservados a la élite política y cultural.
