Ferrer acusa a Barberá de retrasar pagos para no superar la deuda

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia acusó ayer al equipo del PP, que dirige Rita Barberá, de retener facturas y reconocer obligaciones de pago a contratas y otras empresas con el fin de no superar el límite del 110% de endeudamiento, que obligaría a pedir autorización al Gobierno para nuevas operaciones de crédito y desembocaría en un plan de estabilidad financiera. Según explicó el concejal Juan Ferrer, este año el PP ya ha aprobado tres expedientes de reconocimiento de obligaciones de pago por un total de 42,7 millones de euros, de los cuales 39,3 corresponden a servicios previstos por contratas municipales o entidades como el Emtre, que gestiona la basura del área metropolitana.

Ferrer denunció que los servicios de las contratas se recogen en los presupuestos y "deben pagarse en el año", por lo que a su juicio no puede diferirse su pago a otro ejercicio presupuestario por la vía del llamado reconocimiento extrajudicial de deudas porque éste está reservado a casos excepcionales o facturas pressentadas con retraso. En la misma línea, la concejal de EU-L'Entesa María Victoria González denunció el martes que en 2004 se pagaron con retraso y reparos de Intervención 542 facturas.

El concejal socialista aseguró también que un reconocimiento de los pagos el año pasado, cuando se produjo el gasto, hubiera implicado reconocer un ahorro neto negativo y una fuerte reducción del remanente de tesorería. Para Ferrer, con estos "artilugios" contables el equipo de gobierno evita superar el límite de deuda y someterse a un plan de estabilidad, como ha ocurrido en Zaragoza y Gandia.