Las tensiones en el tribunal derivaron en una sentencia de compromiso

Los magistrados Félix Alfonso Guevara, Carlos Ollero y Santiago Pedraz mantuvieron fuertes tensiones en las deliberaciones de la sentencia contra los 28 integrantes de Jarrai, Haika y Segi, las organizaciones juveniles del entorno de ETA, según informaron fuentes de la Audiencia Nacional.

Sin embargo, la voluntad de llegar a una sentencia por unanimidad de los tres magistrados derivó en una solución de compromiso en la que todas las partes cedieron y cristalizó en la sentencia notificada el lunes, según las mismas fuentes.

Ollero propugnaba una condena por terrorismo, mientras que uno de los magistrados llegó a proponer la absolución.

Las discrepancias entre los jueces ya se pusieron de manifiesto en mitad del juicio cuando el tribunal tuvo que decidir si prorrogaba la prisión preventiva de seis de los acusados. Habían cumplido ya el máximo de cuatro años previsto en la ley, pero el fiscal entendía que sus defensas habían incurrido en maniobras dilatorias y que el plazo debía ampliarse en 126 días más. La prórroga permitiría acabar el juicio y esperar la sentencia con los acusados en prisión.

El ponente, Carlos Ollero, era partidario de acceder a las peticiones del fiscal, pero los magistrados Guevara, presidente del tribunal, y Pedraz no querían prorrogar la prisión. La excarcelación se produjo el pasado 4 de marzo, y Ollero formuló un voto particular de disconformidad. Idéntica tensión se reprodujo a finales de abril cuando, acabado el juicio, el tribunal decidió poner en libertad a los restantes acusados que permanecían en prisión preventiva. Los magistrados, nuevamente por dos votos contra uno, señalaron que no prejuzgaban el fondo del asunto, sino que su decisión se basaba en que los acusados habían pasado más de tres años en la cárcel, casi un tercio de la pena solicitada por las acusaciones.

La mayoría estuvo formada por Guevara y Pedraz, mientras que Ollero volvió a formular un voto particular en el que se mostraba contrario a que el tribunal hubiera adoptado la decisión en ese momento, en lugar de pronunciarse en la sentencia.