El Foro Euromediterráneo de la Energía constata la escasa integración de la red de suministro en Europa

El Foro Euromediterráneo de la Energía, una entidad surgida a raíz de la Declaración de Barcelona, firmada en noviembre de 2005, para el fomento del intercambio de energía entre los países de las riberas Norte y Sur del Mediterráneo, constató ayer "el fracaso" de la integración de los sistemas energéticos en el seno de la propia Unión Europea. Las sucesivas intervenciones de empresarios, diplomáticos y representantes gubernamentales de los países ribereños destilaron una conclusión aparentemente paradójica, pero patente a tenor de varios testimonios.

Manuel Pizarro, presidente de Endesa, declaró sin titubear: "A veces es más fácil operar en Marruecos que en cualquier país de la Unión Europea".

Pizarro: "A veces es más fácil operar en Marruecos que en la Unión Europea"

La rotunda declaración del máximo responsable de una empresa que participa en sociedades en Francia, Italia y Marruecos vino precedida por varios comentarios en la misma dirección.

Fernando Castaño, que fuera embajador en Argelia y acudió al foro como representante del Ministerio de Asuntos Exteriores, avanzó que "la integración energética en la Unión Europea va por detrás de los previsto en la cumbre de Lisboa" del año 2000. "Europa no ha ido a la velocidad de sus necesidades", añadió Castaño.

Ramón de Miguel, que fuera responsable de la dirección general de Energía de la Comisión Europea y también diplomático, invitó a los presentes a una reflexión al respecto.

Said Akretche, director general de Energía del gobierno argelino, ofreció su percepción de la situación desde la otra ribera del Mediterráneo y explicó que las directivas europeas y la legislación comunitaria fomentan y favorecen la integración energética, pero los "grandes consorcios estatales" que gestionan la energía en varios países europeos constituyen un obstáculo insalvable. "Ustedes no comparten ni los recursos ni la red de distribución de la energía", declaró.

Una directiva de la Comisión Europea establece que un intercambio del 10% de la capacidad de generación de cada Estado debería ser accesible por sus vecinos a través de las redes de suministro transfronterizas. Sin embargo, España, por ejemplo, apenas puede acceder al 3% de la energía que puede generar el sistema francés.

La conexión eléctrica con Marruecos a través de un cable submarino se duplicará en breve y permitirá paliar los picos de consumo en la zona sur de España con más facilidad, según explicó un representante del Observatorio Nacional de la Energía de Marruecos.

Fernando Castaño anticipó que el Consejo de Ministros concederá el viernes la máxima prioridad a la construcción del gasoducto que debe unir Orán, en Argelia, con Almería, una obra que ha estado paralizada durante años, "por problemas administrativos" suscitados por la Comisión Europea, según el secretario del Ministerio de Energía de Argelia, Faiçal Abbas.

España, por su condición de "isla energética", un símil al que recurrieron varios de los ponentes, se encuentra mejor servida en materia de necesidades energéticas desde el Sur del Mediterráneo que desde la propia Unión Europea, una situación que atisbaron los promotores de la Declaración de Barcelona, según confesó un diplomático.