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Reportaje:UNA VISIÓN EXHAUSTIVA DEL ORIGINAL PINTOR CUBISTA

La pasión controlada de Juan Gris

El Museo Reina Sofía presenta la exposición más completa del artista, con 250 pinturas y dibujos

"Una exposición digna de los mejores museos del mundo". La directora del Museo Reina Sofía, de Madrid (Santa Isabel, 52, www.museoreinasofia.com, hasta el 19 de septiembre), Ana Martínez de Aguilar, calificó así la antológica de Juan Gris, que con 250 pinturas y dibujos ocupa dos grandes salas del museo, situadas en los edificios Sabatini y Nouvel. El proyecto, en el que ha estado investigando cuatro años la conservadora Paloma Esteban, comisaria de la muestra, comenzó con la dirección de Juan Manuel Bonet para convertirse en la nueva etapa en la exposición "ambiciosa y estrella", con "los mejores" préstamos, montaje y catálogo.

En la presentación de ayer, la directora del museo destacó el apoyo de la sociedad civil en la colaboración de Bancaja y Telefónica, que han aportado cada empresa 450.000 euros a un proyecto con una inversión de dos millones de euros. El capital asegurado de las obras, con la garantía del Estado, asciende a 196 millones de euros, a los que se suman una póliza del museo de 84 y seguros propios de 95 millones.

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Un acontecimiento único

En la exposición -que coincide con cambios en la entrada principal, circulación de visitantes y carteles gráficos- han participado 130 prestadores, entre instituciones y particulares de Europa y Estados Unidos. Junto con el fondo del museo aparecen nueve obras de la colección Telefónica (de un total de 11), 20 del Pompidou y seis de la Tate. La relación figura en el catálogo (55 euros), de 900 páginas en dos volúmenes, con artículos de Paloma Esteban (además del catálogo razonado de las obras expuestas), Tomàs Llorens, Claude Frontisi, Enmanuelle Bréon, Christian Derouet, Agustín Sánchez Vidal, Mercedes Marfagón y Ángel Serrano.

El proyecto de Paloma Esteban, con la coordinación de Concha Calvo, se centra en la fusión que realiza Juan Gris de una pasión por la vida, sensualidad de los colores, reflexiones intelectuales y nuevas estructuras. Esteban se refiere a la pasión contenida, a la dualidad, a la tensión entre la reflexión y el raciocinio y la pasión por la pintura. "Gris tiene una fuerza absoluta y su grandeza participa de su apasionamiento y de la reflexión intelectual. Tuvo un gran sentimiento español, pero después de la guerra, influido por el movimiento de un retorno al orden, admira a los clásicos franceses y eso fue mal visto en España".

El montaje, diseñado por Juan Ariño, que establece "relaciones cromáticas", empieza en 1910, cuando lleva cuatro años en París y conoce a Picasso en el edificio Bateau Lavoir, sin entrar en su etapa de ilustrador para revistas de la época, que quiso separar con el seudónimo de Juan Gris. Para la comisaria, aporta "un cubismo original y diferente" frente a las primeras creaciones que marcan Picasso (prepara Las señoritas de Avignon) y Braque. Tres autorretratos inician el recorrido cronológico en la sala A1 del edificio Sabatini, con la evolución del cubismo analítico hasta 1919, para seguir en la sala 1 del edificio Nouvel, con el cubismo sintético, los arlequines y figuras y terminar con un autorretrato de 1926 que presagia su muerte al año siguiente, cuando el artista tenía 40 años.

La estética cubista se desarrolla en los experimentos de Gris en la fase analítica hasta 1914, con la composición facetado en forma de diamante, que evoluciona a una cuadrícula y en planos verticales y oblicuos en forma de abanico. Se manifiesta en las naturalezas muertas, los retratos de sus amigos y en las obras más coloristas de 1913. "El empleo del color y su sensualidad, desde paisajes con toques azules, rosados y verdes, y otros más coloristas, demuestran un tratamiento valiente y refinado del color", señala Paloma Esteban.

El cubismo de Gris evoluciona con el collage, la proporción perfecta, la sección de oro (El hombre del café, El reloj), el puntillismo y el paso del cubismo hermético al sintético en las formas de la realidad, expuesto en la segunda sala, con la vuelta al orden y los arlequines.

Un aspecto de una secuencia de cuadros de Juan Gris instalados en la sala 1 del edificio Nouvel, del Museo Reina Sofía.
Un aspecto de una secuencia de cuadros de Juan Gris instalados en la sala 1 del edificio Nouvel, del Museo Reina Sofía.RICARDO GUTIÉRREZ
El cuadro <i>Guitarra y frutero </i>(1927), una de las últimas pinturas de Juan Gris.
El cuadro Guitarra y frutero (1927), una de las últimas pinturas de Juan Gris.RICARDO GUTIÉRREZ
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