Dos lecturas para las últimas cuatro contiendas electorales
El PSOE acusa a Rajoy de perder en todos los comicios y el líder del PP interpreta que sigue acortando distancias con los socialistas
Inmediatamente después de las elecciones gallegas, los dos partidos de ámbito nacional, PP y PSOE, realizaron sus respectivos análisis internos del significado de este resultado. El secretario general del PP, Ángel Acebes, antes de la medianoche del domingo proclamó "la gran victoria del PP y el gran fracaso de Zapatero". Unas horas después, ayer al mediodía, el secretario de Organización, José Blanco, propuso a Acebes "un pacto" para que "el fracaso" de los socialistas en Galicia se traslade a todas las elecciones a partir de ahora. "Fracasos como éste queremos muchos", dijo Blanco. También el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, en la misma noche electoral y tras escuchar a Acebes se apuntó a firmar "fracasos de ese tipo".
Desde el PSOE ayer se hizo acopio de los resultados de todas las elecciones habidas desde el 14 de marzo de 2004, cuando Zapatero ganó las elecciones generales. "Ha sido el primer político que gana las elecciones a la primera", recordó ayer Blanco para arrancar su comentario de los éxitos y fracasos de cada cual.
Tablilla de éxitos
La dirección socialista apunta en la tablilla de sus éxitos las elecciones generales de 2004; las andaluzas que se celebraron el mismo día; las europeas de junio de 2004; "el avance del PSOE" en las elecciones vascas y "el retroceso" del PP. Al llegar a los comicios gallegos, el secretario de organización socialista reseña "la pérdida de la mayoría absoluta" de los populares.
La serie empezó el 14-M. El PSOE obtuvo el 42,59 de los votos, traducidos en más de 11 millones de sufragios. El PP consiguió el 37,7% de los votos, que supuso el apoyo de 9,7 millones de electores. Para el PSOE, no caben interpretaciones. Para el PP tampoco: ganó el PSOE.
En las europeas del 13 de junio de 2004, el PSOE obtuvo el 43,46% del apoyo y 6.741.112 votos. Por su parte, el PP llegó al 41,21% y 6.393.192 sufragios. A juicio de los socialistas, tampoco caben especulaciones porque obtuvieron más votos.
El PP, a cambio, recuerda que las previsiones demoscópicas para las europeas elevaban la distancia de voto entre socialistas y populares a 10 puntos. Así lo hacía el CIS, por ejemplo. Y la distancia quedó en sólo dos puntos y en un único escaño.
En el País Vasco se celebraron elecciones el 17 de abril de 2005. El PSE obtuvo el 22,6% de los sufragios, 274.546 votos, y sumó 18 escaños. El PP llegó al 17,4% de los votos, con el apoyo de 210.614 electores y 15 escaños. "Nosotros avanzamos y el PP retrocedió", resume José Blanco.
Mariano Rajoy replica a Blanco: "La distancia entre el PSOE y el PP fue de 8,34 puntos el 14-M, retrocedió a 7,18 puntos en las europeas y quedó en sólo 5,25 puntos en las elecciones al Parlamento vasco". El PP apostilla que los socialistas quedaron entonces "muy por debajo de las expectativas que ellos mismos habían creado, pues Blanco dijo que superaría los 20 escaños e incluso que ganaría". También quedaron "por debajo del resultado obtenido por el PP en 2001, cuando era el partido del Gobierno de España". Los resultados de María San Gil, siendo un claro retroceso sobre sus 19 parlamentarios anteriores, "no llegaron a los 13 escaños que tuvo el PSE en 2001 cuando la oposición era socialista".
El último examen se produjo anteayer con las elecciones gallegas. A falta del voto de los emigrantes, el PP llegó al 44,9% de los votos con 704.202 papeletas. El PSdeG alcanzó el 32,5% con 509.340 votos. Los socialistas subieron en votos, porcentaje y escaños. El PP de Manuel Fraga se mantiene en primera posición pero no lo suficiente como para seguir en el Gobierno de la Xunta, si se confirman los datos con el escrutinio de la emigración.
La interpretación de Rajoy del resultado de Galicia pone el acento en muchas cuestiones, entre las que no incluye la bajada de voto cosechada por su partido. En primer lugar, destaca que "el PP mantiene bien su base electoral". En comparación con 2001 ha perdido 41.000 votos: tuvo 745.944 hace cuatro años y 704.202 el domingo. El descenso en porcentaje de escrutinios obedece al aumento de la participación que ha beneficiado, aparentemente en exclusiva, a los socialistas.
A la fortaleza de su suelo electoral, los populares suman el error sistemático de las encuestas, que previeron casi con unanimidad una derrota inapelable. Por ejemplo, la última encuesta del CIS pronosticó entre 34 y 36 escaños para el PP (la mayoría absoluta son 38), y los sondeos a pie de urna llegaron a rebajar la expectativa popular hasta los 31 escaños.
"Efecto Zapatero"
Rajoy eludió referirse ayer a las encuestas. Sí subrayó la distancia, en porcentaje de votos, entre populares y socialistas para concluir que "el supuesto efecto Zapatero se ha diluido en sólo 14 meses". Los datos que enarboló Rajoy son que, en Galicia, la distancia en votos entre el PP y el PSOE fue de 10 puntos a favor de los populares el 14-M, subió a 11 puntos en las europeas y ha sido de 12,5 puntos el domingo.
La interpretación del PP es que si se celebraran mañana elecciones generales estarían en plenas condiciones de recuperar el Gobierno. Argumentan que todas las encuestas han infravalorado, desde el 14-M, sus perspectivas de voto. Además, el último Barómetro del CIS (de abril) recortaba en casi un punto la distancia entre la intención de voto al PSOE sobre la del PP. Como ese mismo día el CIS pronóstico que los populares sólo lograrían en Galicia 36 escaños, el PP concluye que ahora hay "empate técnico" de cara a unas generales anticipadas.
El PSOE replica que confía en que las cosas sigan así para ellos "por mucho tiempo: Nos parece bien que el PP gane a las encuestas y que nosotros gobernemos".
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