Exportadores de impuestos

Como ocurre con los tomates o los ordenadores, algunos impuestos también se exportan y se importan. Y, según el concienzudo estudio que ha realizado David Patiño, profesor asociado de la Universidad Hispalense de 31 años, ese intercambio de impuestos suele beneficiar a las comunidades autónomas con mayor actividad económica, que exportan el pago de parte de esos impuestos a las comunidades menos desarrolladas. Y según los registros de esas aduanas ficiticas, según las estimaciones de Patiño, los andaluces financian un buen pellizco todos los años.

"Los mecanismos de traslación de los impuestos ya se estudiaban en la antigua Roma", explica el profesor del departamento de Teoría Económica y Economía Política de la Hispalense. Patiño explica cómo funcionan esos mecanismos: "Imaginemos que en un mundo sin IVA, el Estado decide empezar a aplicarlo. En teoría, el impuesto lo pagan los consumidores [a través del precio], pero el empresario puede pensar que, al subir el precio, va a vender menos y entonces traslada parte del impuesto". La decisión del empresario podría implicar que otros soportaran la parte del impuesto que no se ha cobrado a los consumidores: en este caso, las dos víctimas propiciatorias son los trabajadores (a los que se les reducirían los salarios) o los socios capitalistas (que tendrían menos dividendos al recortarse los beneficios).

El enfoque novedoso de Patiño está en que ha analizado cómo afectan esos mecanismos de traslación al proceloso mundo de la financiación autonómica. Un esfuerzo que ha merecido el reconocimiento del Consejo Económico y Social español, que le entrega hoy uno de sus tres premios nacionales a las mejores tesis doctorales.

El profesor de la Hispalense ha analizado la cesta de impuestos cedidos que, desde el acuerdo de 2001, cubre una parte de la financiación de las comunidades autónomas. La investigación se ha centrado en considerar en qué tributos de esa cesta, formada por una quincena de impuestos (incluido el 33% del IRPF, el 35% del IVA o los impuestos especiales), se repercute parte de la recaudación a consumidores o trabajadores de otros territorios.

El trabajo de Patiño concluye que en, al menos cinco tributos cedidos (impuesto sobre la renta, impuesto sobre el patrimonio, transmisiones patrimoniales, actos jurídicos documentados, y tasas sobre el juego) hay traslación del pago entre las comunidades autónomas: algunas repercuten a otras parte de la recaudación de esos impuestos.

La hipótesis básica de Patiño es que el impuesto se puede trasladar cuando grava activos o rentas relacionadas con actividades comerciales o empresariales. Así, en el IRPF se considera que el gravamen puede repercutirse a consumidores o trabajadores cuando se grava la renta de empresarios autónomos o profesionales. Igualmente, en el impuesto del patrimonio, el investigador sostiene que el coste sólo se puede trasladar "parcialmente" a otros (de nuevo. consumidores o trabajadores cuando se gravan "activos vinculados a actividades empresariales o comerciales".

Cuando el profesor de la Hispalense comprobó a qué consumidores y trabajadores se había repercutido parte de esos impuestos, verificó que se produce una traslación entre territorios. "Y no ocurre de forma aleatoria, sino que hay una clara tendencia a que las comunidades con mayor valor añadido bruto trasladen parte de esos impuestos a las comunidades con menos valor añadido". Con los datos de 1999 (los últimos oficiales publicados sobre financiación autonómica), Patiño calcula que, en esos cinco impuestos, los consumidores y trabajadores andaluces soportaron algo más de 100 millones de euros de la recaudación de otras comunidades. Algo similar ocurrió con Galicia (73,6) o Castilla-La Mancha (66,4). En el otro lado, las comunidades con mayor poderío empresarial, como Madrid, País Vasco o Cataluña, exportaron una parte de su carga impositiva en otros tributos a otras comunidades.

"Cuando se hable de ingresos fiscales, habría que tener en cuenta que se produce esa traslación de impuestos entre comunidades", afirma Patiño, quien aboga por ajustar los ingresos mediante un fondo en el que las comunidades que exportan impuestos compensen a las que los importan.

El galardon del CES conlleva la publicación de la tesis (dirigida por Luis Ángel Hierro, profesor titular de Economía de la Universidad Hispalense) , que también ha tenido un trayecto digno de estudio. El departamento en el que ahora trabaja rechazó su proyecto de tesis, que finalmente sí aceptó la Universidad de Málaga, bajo la tutoría de José Sánchez Maldonado, catedrático de Hacienda Pública.