Muere una niña de dos años en Ferrol con signos de agresión sexual

Una niña que cumpliría tres años el próximo septiembre falleció el viernes por la tarde en el hospital público de Ferrol, donde ingresó con lesiones muy graves originadas, según las primeras impresiones, por una agresión sexual. Tenía el cuerpo completamente amoratado y signos de haber sido violada, aunque la lesión principal, la que probablemente le causó la muerte, era un traumatismo craneoencefálico.

La madre de la niña, originaria de un país latinoamericano (Colombia, según fuentes policiales) y su compañero sentimental, vecino de la localidad de Narón (A Coruña), permanecen detenidos y hoy serán puestos a disposición judicial.

El compañero sentimental de la madre llevó a la niña el viernes por la tarde al servicio de urgencias del centro de salud de Narón, según fuentes próximas al caso. El médico que atendió a la pequeña, tras constatar la gravedad de su estado, la envió con urgencia al hospital Arquitecto Marcide, de Ferrol. La niña ingresó en el centro con parada cardiorespiratoria, de la que no se recuperó pese a los intentos del personal sanitario para reanimarla.

Ayer le fue practicada la autopsia a la niña para conocer la causa concreta de su fallecimiento, pero los resultados de los análisis forenses no han trascendido.

El hombre que la presentó ante los médicos atribuyó sus lesiones a una presunta fiebre que habría sufrido la semana pasada, según informó ayer el diario La Voz de Galicia.

El juez que instruye el caso ordenó el secreto de las diligencias y el arresto de la madre y de su compañero, que ayer permanecían en dependencias policiales de Ferrol y previsiblemente hoy serán puestos a disposición judicial para prestar declaración.

Buena imagen

La pareja vivía desde hace unos dos meses con la niña en un piso de la calle de Vespasante, en la zona de Piñeiros del citado municipio de Narón. La mujer trabajaba de camarera en un bar, donde la conoció el joven que se convirtió en su pareja y donde pasaba mucho tiempo esperando con la niña a que la madre acabara su jornada laboral.

Todos los vecinos consultados ayer por los medios de comunicación coincidieron en destacar el carácter "serio y responsable" del joven, al que han visto crecer en el lugar desde que era un niño; también tenía una imagen sobresaliente como jugador de los equipos de fútbol y de fútbol-sala de Narón. "Siempre ha sido un chico atento y normal", insistían sus vecinos sin salir de su asombro.

"Es un acto de una crudeza que supera los límites de lo que se puede esperar en una sociedad como la nuestra. A los culpables les caerá todo el peso de la justicia", afirmó ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Manuel Ameijeiras, en línea con la opinión de otras autoridades locales, como la consejera de Familia de la Xunta de Galicia, Pilar Rojo, quien reclamó "todo el peso de la ley" para el autor o autores del presunto crimen.

"Si cualquier muerte trágica es terrible, cuando se trata de un niño como en este caso cobra unas dimensiones terroríficas", añadió Pilar Rojo.