El PP pide la vuelta a la política de derrota total de ETA
Acebes considera "inadmisible que una banda envalentonada reparta perdones selectivos"
El PP subrayó ayer su rechazo al "juego macabro de perdonavidas" de ETA tras su anuncio de no matar más políticos electos. "Es inadmisible que una banda envalentonada reparta perdones selectivos", aseguró Ángel Acebes, secretario general del PP. En su opinión, "ETA sólo pretende marcar las reglas del juego de lo que ellos llaman proceso" de paz. Y, según él, "la única respuesta que merecen quienes dicen que se puede matar ciudadanos pero no políticos es la derrota policial". Por eso, el PP pidió al Gobierno "la vuelta a la política de la derrota total de ETA del Pacto Antiterrorista".
"Es incomprensible que haya políticos que digan que algo se mueve en ETA", arrancó ayer Ángel Acebes, número dos del PP, al evaluar en rueda de prensa el comunicado que la banda publicó ayer. "Algo se mueve, pero a peor", zanjó. Argumentó esta opinión en "la satisfacción y el envalentonamiento de ETA" al dar "por muerto y 'en cenizas' el Pacto contra el Terrorismo que tanto daño les ha hecho". Lo único que ha cambiado, remachó, es que ETA "está controlando los tiempos y marcando el terreno de juego para cambiar la política antiterrorista en la vía de Carod Rovira en Perpiñán".
El número dos del PP mantuvo que el anuncio de ETA "no es una tregua sino una mayor amenaza" porque anuncia "que no matará políticos pero sí al resto de los ciudadanos". Acebes se preguntó: "¿Para qué deja de matar políticos? ¿Para sentarse con ellos de igual a igual en sus famosas mesas de negociación?". Y se respondió: "Es intolerable".
El anuncio de la banda debería, según el PP, tener la siguiente respuesta "inequívoca" del Gobierno: "Es el momento de volver a la política antiterrorista que busca la derrota total de ETA dentro del Estado de derecho". El PP mantiene que ésa era "la política del Pacto Antiterrorista, que es la única que ha debilitado a la banda". El primer partido de la oposición pidió así al Gobierno que "le diga a ETA que no hay nada que hablar ni negociar con asesinos".
Por otra parte, en San Sebastián, la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, reconoció ayer que el Obispado de Bilbao medió para que Alec Reid, sacerdote clave en las negociaciones de paz en el Ulster, se reuniera con su partido, informa Maribel Marín. "Es verdad que hubo una determinada voluntad", dijo. Pero el PP la rechazó.
"Nosotros no jugamos a ese juego de legitimar a los terroristas por medio de un diálogo. Yo no me siento a negociar ni con Arnaldo Otegi, ni con Bin Laden ni con quien mató a Miguel Ángel Blanco. Vengan de quien vengan los cantos de sirena", añadió, mientras criticaba con dureza al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. San Gil juzgó "mezquino y deleznable" el anuncio de ETA de que no atentará contra cargos electos de los partidos españoles. "Es repliegue táctico, pura estrategia". Y confió en que la sociedad no "dé gracias a su verdugo por posponer la fecha de ejecución".
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