Comunicado de ETA
Éste es el texto íntegro, traducido del euskera al castellano, difundido ayer por los diarios Gara y Berria:
"Euskadi Ta Askatasuna, organización socialista revolucionaria vasca para la liberación nacional, quiere dar a conocer la reflexión que ha hecho en torno a la situación política que vive Euskal Herria y sobre el cambio político, y quiere también anunciar al pueblo vasco la decisión que ha tomado.
Reflexión de ETA. Tal y como señalábamos recientemente en nuestro comunicado, el Pacto Antiterrorista ha fracasado. Ese Pacto, constituido para destruir a la izquierda abertzale, para apoyar la represión de Euskal Herria, se ha deshecho. Y, al mismo tiempo, la política de ilegalización ha fallado en sus objetivos políticos.
Entre otras cosas, en la base de ese fracaso está la capacidad para seguir hacia delante que en los momentos más difíciles ha demostrado la izquierda abertzale. A través de los años, y como prueba de que la izquierda abertzale se ha fortalecido, las autoridades españolas han tenido frente a frente la fuerza de la liberación vasca en las elecciones de la CAV [Comunidad Autónoma Vasca].
Al mismo tiempo, Euskal Herria está llevando a cabo muchos intentos para ofrecer una solución democrática al conflicto que vivimos con España y Francia, y la referencia más clara de eso es el Acuerdo Democrático de Bases. En esta situación, cada vez más agentes aceptan que la solución del conflicto llegará mediante el diálogo, la negociación y el acuerdo, ya que hasta las personas que lo negaban están llegando a esa conclusión. Esos hechos han introducido nuevos cambios en la situación y evolución de la situación política de Euskal Herria.
La actuación de ETA. Dentro de la lucha que ETA desarrolla para liberar a Euskal Herria, más de una vez ha actuado contra los responsables políticos españoles. Después del Franquismo, fueron su objetivo los cargos franquistas así como los políticos del régimen franquista, ya que ellos eran las principales referencias de la represión de Euskal Herria. No hay que olvidar el atentado contra Carrero Blanco.
Con el paso de los años, a través de la 'democracia de España', el Estado ha ido colocando a su personal civil en la primera línea del conflicto, su función con la participación de las fuerzas armadas [sic].
En 1994, ETA decidió ampliar el ámbito de las acciones contra los responsables políticos de España, respondiendo así al Pacto de Ajuria Enea o a otros muchos pactos contrarios a la izquierda abertzale, terminando así con la impunidad para instar la represión de Euskal Herria. En el año 2000, cuando el PP y PSOE formaron el Pacto Antiterrorista, ETA decidió ampliar su camino y actuar contra todos los políticos de los grupos firmantes.
ETA ha ido ejecutando y adecuando, según la situación política de cada momento, ese ámbito.
En todo momento hemos actuado respondiendo a la responsabilidad adquirida para responder a la negación que dichos partidos políticos han aplicado a Euskal Herria.
La línea desarrollada contra los responsables políticos españoles ha tenido una amplia influencia en esos partidos políticos, y los responsables políticos que sostienen la represión de Euskal Herria han recibido un mensaje:
- Han sentido y han conocido los resultados de predicar la negación de Euskal Herria desde su tribuna.
- Los que han apoyado el alargamiento del conflicto han entendido que deben afrontar las consecuencias del enfrentamiento. Pues mientras nieguen los derechos de Euskal Herria y castiguen su defensa, bajo la ayuda de las fuerzas armadas de España, no es lícito defender 'la democracia española'.
- No se puede inducir a la represión de Euskal Herria, bajo las siglas de la impunidad.
Nueva situación. Bajo el amparo del Pacto Antiterrorista, a Euskal Herria le impusieron el estado de excepción; y al PP y al PSOE, tanto a uno como al otro, los hemos visto organizando la represión contra Euskal Herria, quitando todos los límites de la persecución del pueblo vasco, hasta infringir las mayores libertades democráticas: la ilegalización de organizaciones y partidos políticos, la ilegalización de las listas electorales, el cierre de sedes, la dispersión y el aislamiento, la tortura, la ocupación de las calles... se han convertido en el pan de cada día en la realidad que vive Euskal Herria. Y esa represión política no ha conocido pausa alguna hasta ahora. Los ciudadanos vascos sufrimos una brutal violencia por parte de los Estados, junto con la negación de nuestra identidad.
Pero el Pacto Antiterrorista ha fracasado. Y las grietas de la fuerza de España están quedando al descubierto.
En ese sentido, el Gobierno del PSOE debería escapar del camino abierto para revivir las estrategias represivas del Pacto del Estado.
Aprendiendo del pasado, el PSOE de Zapatero tiene ahora la posibilidad de no repetir el ciclo de las negaciones con nuevos inventos represivos.
Al mismo tiempo, entre el pueblo vasco se ha ido difundiendo la conciencia en contra de la imposición franco-española que se ha establecido en Euskal Herria.
En los últimos meses, ha sido cada vez mayor el número de ciudadanos que se han implicado en las actividades y dinámicas para responder a la situación de excepción que vivimos, intentando unir fuerzas para responder a dicha situación.
Decisión de ETA. Ante el Pacto Antiterrorista, creado para destruir la resistencia vasca, ante el fracaso de la estrategia de ilegalización y ante la fase que se esta construyendo para dar una solución política y democrática al conflicto de todos estos años, ésta es la decisión que ha tomado Euskadi Ta Askatasuna:
A partir del 1 de junio de 2005, cerrar el frente contra los electos de los partidos políticos de España y, por tanto, cesar en sus acciones armadas contra ese colectivo.
Junto con ese acuerdo, Euskadi Ta Askatasuna quiere hacer un llamamiento al pueblo vasco para seguir ampliando la dinámica a favor de los derechos democráticos y para demostrar un comportamiento a favor de una solución justa y democrática del conflicto, fortaleciendo la presión del pueblo.
Dar una respuesta positiva a la voluntad que ETA ha demostrado en los últimos meses les corresponde a las autoridades de España y Francia".
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