El PSOE resalta que ha obtenido el mejor resultado desde 1989

Desde la dirección federal del PSOE se apoya a Emilio Pérez Touriño para que empiece las negociaciones con el candidato del BNG, Anxo Quintana, para formar un Gobierno de coalición. Los socialistas lo van a intentar, aunque anoche reconocían cierta decepción porque sus expectativas eran más altas y confiaban en que fuera mayor el alejamiento del PP de la mayoría absoluta. Aun así resaltaron que han logrado en Galicia el mejor resultado desde 1989.

Hasta pasadas las nueve y media de la noche, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no respiró aliviado. Fue en el momento en el que los resultados del PP se quedaban clavados en el escaño número 37 y, por tanto, Manuel Fraga y su partido, el PP, perdía la mayoría absoluta. Zapatero se instaló en su despacho de secretario general del PSOE poco después de las cuatro de la tarde y para acompañarle acudieron de inmediato José Blanco, secretario de Organización y coordinación de la ejecutiva; la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Pero hasta las 23.30, nadie compareció en la sede federal del partido en Madrid. A esa hora lo hizo José Blanco. El silencio de tantas horas lo motivó la incertidumbre del resultado que durante la primera hora de escrutinio fijaba la mayoría absoluta del PP con 38 escaños. Una vez que el marcador bajó a 37 escaños, los socialistas, en Galicia y en Madrid, coincidieron en salir a la palestra para que nadie se llame a engaño y dejar claro que van a intentar, y previsiblemente conseguir, la formación de un Gobierno presidido por el socialista Emilio Pérez Touriño, en imprescindible coalición con el Bloque Nacionalista Galego. "Galicia ha votado cambio, y se abre las puertas a la alternancia", dijo José Blanco, tras referirse a su compañero y amigo Emilio Pérez Touriño como "el próximo presidente del Gobierno" gallego.

No fue un lapsus aunque es verdad que Blanco dio muestras de estar embargado por la emoción. Al ser preguntado sobre si daba por seguro que Pérez Touriño va a ser el próximo presidente de la Xunta, respondió: "El señor Pérez Touriño ha hablado con el señor Anxo Quintana y de esa conversación se deduce que hay voluntad de entendimiento para que se produzca el cambio que los gallegos han votado".

En tantas horas de espera dio tiempo para que Rodríguez Zapatero y Touriño hablaran, y anoche quedó de manifiesto que con sólo un escaño más, como así ha sido, el PSOE intentaría formar Gobierno. Mucho más les hubiera gustado una mayor holgura y que se hubieran cumplido el designio de todas las encuestas, ya que en ninguna ha figurado este resultado, sino que en el mejor de los casos para el Partido Popular se les daba 36 escaños. Así se explica la decepción e incluso la fuerte preocupación que se vivió en la sede del PSOE entre las 20.00 y las 21.30.

Réplica al PP

Un buen número de miembros de la Ejecutiva Federal estuvieron en todo momento en la sede compartiendo datos con Rodríguez Zapatero. El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, apareció sonriente al filo de la media noche e ironizó cuando de manera informal se le informó de que el PP había proclamado la derrota del PSOE. "Derrotas como éstas quiero yo unas cuantas", señaló Sevilla junto a la responsable de Política Internacional, Trinidad Jiménez, y a la secretaria de Estado de Cooperación, Leyre Pajín.

Un piso más arriba hacían corrillo el ministro de Trabajo, Jesús Caldera; el titular del Ministerio de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, y sus compañeros de ejecutiva Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración; Pedro Zerolo y Maribel Montaño, entre otros.

"No es previsible que haya ningún cambio una vez que se escrute el voto de la inmigración", opinó José Blanco, ante el mensaje del Partido Popular de que todavía es posible que puedan gobernar con mayoría absoluta si cae de su lado un escaño de los residentes ausentes. Blanco se basó en el voto de las elecciones europeas del pasado año para concluir que el PP no conseguirá el escaño 38 porque en esa ocasión los socialistas obtuvieron 10.750 votos y el PP, 8.399, en la circunscripción de Pontevedra, que es donde puede estar en juego un escaño.

El dato que el PSOE anoche quería retener era el de su ascenso en votos, porcentaje y escaños. En relación con hace cuatro años, los socialistas han subido 150.000 votos, 11 puntos porcentuales y ocho escaños. Un análisis más pormenorizado quedará para hoy en la reunión de la Ejecutiva Federal que ha convocado José Luis Rodríguez Zapatero.

Pero a José Blanco se le pidió anoche una lectura nacional de los resultados. En principio, se resistió pero enseguida mencionó el nombre del líder nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy, para recordar su larga e intensa campaña en Galicia "pidiendo el voto para sí mismo", no sólo para Fraga.