La maestra paquistaní violada colectivamente denuncia que está confinada en casa

Mujtar Mai, la maestra paquistaní que en 2002 fue violada por varios hombres de la casta dominante en su aldea (Mirwala, a unos 560 kilómetros de la capital, Islamabad) en cumplimiento de una sentencia de un tribunal comunitario, denunció que la policía -que teóricamente la protege- le impide salir de casa, según la prensa paquistaní.

Mai, de 36 años, reveló que sin previo aviso se ha visto incluida en una lista de personas que no pueden salir de Pakistán (Exit Control List) elaborada por el Gobierno. "La policía desplegada ante mi casa para protegerme no me permite ir a ningún sitio. Estoy en virtual arresto domiciliario", dijo. "Pido que se me levanten las restricciones para encontrarme con mi abogado en Islamabad".

Fuentes policiales adujeron, según la BBC, que los 12 agentes que vigilan la casa de Mai están allí "por el interés de ella". Sin embargo, el Gobierno ha ordenado una investigación de los hechos y Mai está en la capital a la espera de entrevistarse con Nilufer Bajtiar, asesora gubernamental para desarrollo de las mujeres.

No se vislumbra un fin al calvario de Mai. Tras ser violada colectivamente y paseada semidesnuda por la aldea, ha padecido un continuo tira y afloja judicial. El último capítulo es la decisión del Tribunal Supremo, este mes, de liberar a los 12 condenados por el ultraje.

La condena a ser violada se produjo como castigo a la presunta relación del hermano adolescente de Mai con una mujer de la poderosa casta mastoi (Mai pertenece a los sometidos guyar). El panchayat (tribunal comunitario) se había reunido ante la denuncia de Mai de que su hermano Shakur había sido sodomizado por los mastoi para vengar esa relación.

En un principio, cuatro hombres fueron condenados a muerte por la violación de Mai, y otros dos, por integrar el panchayat. La mujer obtuvo una indemnización de 7.160 euros, que invirtió en construir dos escuelas en Mirwala. "Sin esas escuelas, mi vida no tendría sentido", dijo en 2004.