Los colectivos gays acusan al PP y a la Iglesia de manifestarse a favor de la discriminación

"¡Que nos dejen ser felices!". Con esas palabras Pilar Bardem concluyó ayer en Madrid la lectura del manifiesto en defensa de la futura ley del matrimonio homosexual elaborado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT). En el acto, convocado ante el monumento a la Constitución y al que asistieron algunos centenares de personas, los organizadores invitaron a la ciudadanía a luchar "por la convivencia de modelos de familia plurales", y acusaron al PP y a la Iglesia de manifestarse a favor de la discriminación.

"Lamentamos profundamente que el PP y la Conferencia Episcopal se hayan movilizado para impedir el avance de los derechos de los gays y de las lesbianas, con una manifestación que es a favor de la exclusión y de la discriminación. Es una foto muy antigua, en blanco y negro. Son lo últimos coletazos de otra epoca". Así arrancó ayer su discurso Beatriz Gimeno, presidenta de la FELGT, tras precisar que el acto, "no era ninguna contramanifestación, sino una rueda de prensa convocada en un lugar simbólico: ante el monumento a la Constitución que ampara los derechos de todos".

En ese mismo lugar, precisó Gimeno, "las autoridades del PP negaron el permiso a manifestarse hace dos años. Ahora las cosas están cambiando, e invitamos a todos los que creen en una sociedad libre e igualitaria a la manifestación del 2 de julio, Día del Orgullo Gay, para que el cambio siga adelante. Queremos una muralla humana en contra de la intolerancia".

Pese a que no hubo ninguna convocatoria oficial, algunos centenares de ciudadanos acudieron al acto, que se celebró a mediodía. Entre los asistentes, además de la actriz Pilar Bardem -invitada a leer el manifiesto a favor del matrimonio entre homosexuales elaborado por la FELGT y suscrito por más de 1.600 asociaciones-, participaron Inés Sabanés, la portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, y las actrices Loles León y Concha Velasco.

Esta última, que se confesó católica, calificó de "espantosa" la participación de la jerarquía eclesiástica en la manifestación celebra en la tarde de ayer.

Antes de cerrar el acto, Gimeno subrayó que las invitaciones a acudir al carnaval de Carlinhos Brown, que circularon en los últimos días por medio de mensajes SMS desde teléfonos móviles, no fueron una iniciativa de la FELGT. "Sin embargo", añadió, "nos parece muy bien contraponer el color y la alegría al triste blanco y negro que estará entre Cibeles y Sol", lugares por donde transcurría la manifestación.

"Clericalismo agresivo"

En Barcelona, la concentración reunió entre 3.000 personas, según la Guardia Urbana, y 5.000 según los portavoces. El acto fue definido por el portavoz de las Juventudes Socialistas de Cataluña (JSC) como "manifestación por los derechos", señalando que, en realidad, la contra-manifestación era el acto que, apoyado por el PP y la jerarquía eclesiástica, se estaba desarrollando en Madrid. El Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) mostró su preocupación por la deriva homófoba del principal partido de la oposición, y llamó a apostatar a todos los gays y lesbianas, por la violencia que en su contra está mostrando la Iglesia católica. Muchos manifestantes clamaron en favor del laicismo y "contra el clericalismo agresivo", según se leyó en diversas pancartas.

También en Santiago de Compostela, varios colectivos homosexuales se citaron ante la Catedral en defensa de sus derechos civiles.