El Gobierno recuerda que "no se quita ningún derecho a nadie"

Todos los españoles tienen que tener los mismos derechos "tengan la opción sexual que tengan", manifestó ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Para la vicepresidenta, la futura ley modifica el Código Penal para que todos aquellos que deseen casarse puedan hacerlo. "Sin mermar un ápice los derechos de los demás". De la Vega explicó que el Ejecutivo tiene "el máximo respeto" por los ciudadanos que se manifiesten en Madrid, pero ha rechazado el fondo de la protesta.

Otros partidos se han manifestado sobre la marcha. Para el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, la manifestación ha sido convocada por dos partidos políticos, "el PP y el Partido de los Obispos". Convergència ha optado por un elocuente silencio y el líder de Unió Democràtica -el otro partido de la federación nacionalista- Josep Antoni Duran Lleida secundó la protesta aunque criticó al Partido Popular por su interés en capitalizarla. El Gobierno catalán, por su parte, en boca de la secretaria para la Familia, Montserrat Tur, acusó al Foro Español de la Familia de "apropiarse" de este término. El BNG, en una pregunta parlamentaria al Gobierno indica que la Iglesia está tratando de "imponer sus creencias y valores religiosos y morales a toda la sociedad, olvidando que estamos en un Estado democrático y no confesional" y mientras "goza de todo tipo de privilegios".

También el sindicato CC OO se opuso a la manifestación, igual que UGT, sindicato que desarrolla una campaña para promocionar el matrimonio homosexual junto con el COGAM.