_
_
_
_

Seis secuestradores siembran el terror en un colegio en Camboya

Un niño canadiense muere en el tiroteo entre la policía y los captores, que pedían mil dólares

Un niño de nacionalidad canadiense murió ayer en un violento tiroteo que enfrentó a la policía de Camboya con seis hombres armados que, seis horas antes, habían secuestrado al menos a 30 personas en el colegio internacional de Siem Reap, a unos 200 kilómetros al noroeste de Phnom Penh, la capital de Camboya. Aún se desconocen los motivos de los raptores, que exigían 1.000 dólares, fusiles, granadas y una furgoneta para huir a Tailandia.

Las clases acababan de empezar, ayer por la mañana, en el colegio internacional de Siem Reap, ciudad al noroeste de Camboya, cuando seis hombres enmascarados y armados irrumpieron en la escuela. Secuestraron entonces a al menos 29 niños, todos de entre dos y seis años, y a un profesor, según afirmó un testigo. Tras seis horas de negociación y de angustia para las familias, el comandante de policía Prak Chanthoeun declaró que "los criminales" habían sido detenidos y que "un niño canadiense había fallecido". Dos de los secuestradores también murieron.

Las reivindicaciones de los seis hombres no eran muy claras: pidieron 1.000 dólares (unos 825 euros) en metálico, fusiles de asalto, granadas y una furgoneta para huir a Tailandia, según informó la policía local. Amenazaron con asesinar a un rehén cada vez que no se les diese lo que pedían. Las autoridades se mostraron dispuestas a negociar y aparcaron una furgoneta ante la puerta de la escuela.

Seis horas después los secuestradores no habían liberado a ninguno de los rehenes. Reinó entonces la confusión. Un portavoz del Gobierno, Khieu Kanhatith, declaró que, tras oír disparos en la escuela, las "fuerzas entraron". Cuando se anunció la muerte de uno de los rehenes, se supuso que le habían asesinado sus secuestradores.

Sin embargo, un responsable de la policía local, Pheun Arun, explicó que los seis hombres salieron de la escuela y "llevaron a los niños al coche, y cuando la policía disparó a los neumáticos, ellos respondieron". "No sabemos quién mató al niño", reconoció Arun. Tenía dos o tres años, según las fuentes. Dos de los secuestradores murieron en el tiroteo, mientras los otros fueron detenidos. Un testigo aseguró por su parte que los hombres fueron linchados por la muchedumbre reunida enfrente de la escuela.

Mientras se espera a que se esclarezcan las circunstancias de la muerte del niño canadiense, sigue planeando la incertidumbre respecto a las motivaciones de los secuestradores. Kanhatith opinó que quizá eran políticos, con el fin de dañar la imagen y la industria turística del país. La zona de Siem Reap se encuentra a pocos kilómetros del famoso templo de Angkor Vat, símbolo de la civilización jemer y patrimonio mundial de la humanidad.

Lo que sí se sabe es que tres de los raptores eran de nacionalidad camboyana, tienen entre 20 y 23 años y eran guardias de seguridad en Phnom Penh, según la policía. Otro era albañil. La policía también apuntó la posibilidad de que fuesen drogadictos desesperados en busca de dinero. Siem Reap acoge a una comunidad extranjera bastante importante que trabaja en el turismo y la cooperación internacional.

Un testigo relató que los secuestradores "se parecían a unos gánsteres que huían y que no tenían un plan muy claro cuando irrumpieron en la escuela". El primer ministro de Camboya, Hun Sen, confirmó que no pertenecían a ningún grupo terrorista.

Dos niños son sacados de la escuela de Siem Reap al término de la toma de rehenes.
Dos niños son sacados de la escuela de Siem Reap al término de la toma de rehenes.ASSOCIATED PRESS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_