Reservados y sin trabajo conocido

Discretos, casi silenciosos, hacinados en pisos con abundante trasiego y, sobre todo, sin ocupación conocida. Los vecinos del casco antiguo de Barcelona y de la vecina ciudad de Santa Coloma de Gramenet casi calcaban la descripción que hacían ayer de seis de los detenidos. Con ellos vivían otras 11 personas que ya han quedado en libertad tras declarar ante la policía. Entre ellos, Taoufik Cheddadi, propietario de una librería islámica de Santa Coloma de Gramenet y que había sido imán en una mezquita de Badalona. Cheddadi también había ejercido como portavoz de la comunidad islámica de Santa Coloma durante la polémica que se produjo por la posible instalación de una mezquita de esta ciudad.

Santa Coloma de Gramenet estaba considerada la novena provincia andaluza por el número de inmigrantes, pero en los últimos años el aluvión ha sido de ciudadanos chinos y magrebíes. En el piso de la calle de Sant Francesc, donde se produjo una de las detenciones, vivían desde hacía dos años una veintena de magrebíes, sin luz ni agua corriente. Las vecinas marroquíes explicaron ayer que apenas tenían relación con ellos.

El amplio dispositivo policial sorprendió sobre las tres de la madrugada de ayer a un vecindario que en los últimos meses se venía quejando de manera insistente de la inseguridad ciudadana que se vive en el barrio de Santa Rosa de Santa Coloma de Gramenet y que cada día se hacía patente con caceroladas de protesta.

Varios disparos

"Iban con chalecos, máscaras, cascos y rifles. Lo primero que escuché es cómo obligaban a uno que estaba asomado a la ventana a que levantara las manos", recordaba un vecino, que afirmó que dos de los ocupantes se escaparon por la puerta trasera.

Los vecinos relatan que oyeron varios tiros en otro piso de Santa Coloma y explican que uno de los detenidos salió en camilla. También se escucharon tiros en un piso del centro de Barcelona donde se realizaron detenciones. Según el Cuerpo Nacional de Policía, no hubo heridos durante las operaciones.

Por otra parte, la consejera de Interior de la Generalitat catalana, Montserrat Tura, descartó ayer que los detenidos tuviesen intención de atentar en Cataluña o en el resto de España. En todo caso, precisó, si se hubiera producido una acción terrorista sería "lejos de aquí".

La titular de Interior recordó que "no sería la primera vez" que algunos detenidos en España estuvieran colaborando en la preparación de atentados cometidos en otros países lejanos, como ya ocurrió con la célula de paquistaníes desmantelada el pasado mes de noviembre en Barcelona. Las investigaciones policiales revelaron poco después que esa célula había contribuido a financiar los atentados en las Embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania.

Entre el material incautado a esta célula figuran unas grabaciones de vídeo en las que aparecen los dos rascacielos del Puerto Olímpico de Barcelona.