La Cámara de Cuentas censura a Inturjoven por ejecutar tareas que son ajenas a su actividad

La Cámara de Cuentas ha censurado a Inturjoven, la empresa pública encargada de la gestión de instalaciones para el turismo juvenil, por haber realizado trabajos para departamentos de la Junta que "pudieran no estar amparados por su objeto social". En concreto, el órgano fiscalizador cita cinco casos en los que Inturjoven, supuestamente, ejecutó tareas ajenas a sus fines. Inturjoven alegó que puede que haya realizado "actuaciones complementarias y/o auxiliares", pero enfatizó que no puede aceptar "pacíficamente" que se diga que hizo "actos contrarios" a su objeto social.

El informe de la Cámara de Cuentas se refiere al año 2003, cuando Inturjoven estaba bajo la tutela de la Consejería de la Presidencia. En la actual legislatura esta empresa pública está adscrita a la de Igualdad y Bienestar Social.

Lo más llamativo del informe del órgano fiscalizador, dirigido por Rafael Navas, es la advertencia a Inturjoven sobre la ejecución de actividades que, en principio, no se corresponden con su objeto social. La Cámara de Cuentas destaca que el objeto social de la empresa pública está relacionado "con la gestión de las instalaciones juveniles" de la consejería a la que está adscrita y del Instituto Andaluz de la Juventud; la planificación y gestión del turismo juvenil; la elaboración de planes y ejecución de programas para prestar servicios a los jóvenes, la realización de obras de infraestructura en las instalaciones juveniles y la redacción de estudios y prestación de servicios en materia de juventud.

A continuación, la Cámara de Cuentas cita cinco casos en los que encuentra que Inturjoven incumplió su objeto social. El primero se refiere a un encargo del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) para unas jornadas sobre igualdad de género en las que el trabajo se concretó "en el alquiler de salas donde se celebraron las jornadas y el servicio de catering".

El segundo encargo también es del IAM y se refiere a unas rutas por Andalucía que incluyeron talleres sobre "ecofeminismo" y "mejora ambiental". El tercero fue de la Consejería de Salud, en el que Inturjoven se encargó de organizar un concurso de carteles sobre la prevención del sida y del pago de los premios. El cuarto trabajo fue para el Instituto Andaluz de Servicios Sociales, que consistió en un programa de turismo para mayores en los albergues juveniles. Y el quinto trabajo fue para la Consejería de Gobernación con motivo de la celebración del congreso de comunidades andaluzas, en el que Inturjoven se encargó, entre otras tareas, del "traslado y alojamiento de los asistentes al congreso" o la contratación del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla para el evento.

Inturjoven alegó contra este reproche de la Cámara de Cuentas y destacó que no puede aceptar "pacíficamente" que se diga que ha realizado actos contrarios a su objeto social. La empresa aduce que está "capacitada para contratar con terceros y con la propia administración mandante como consecuencia de los encargos de ejecución que recibe".

Asimismo, la Cámara de Cuentas señala en su informe que los expedientes que constan sobre el personal de Inturjoven no son homogéneos en cuanto a la documentación que se dispone. Inturjoven presentó una alegación en la que informa que ha enviado un comunicado a todos sus trabajadores en el que se les solicita las titulaciones académicas de cada uno.

El órgano fiscalizador también apunta que la empresa pública tampoco tiene un inventario con los bienes de los que dispone. Por este motivo, recomienda a Inturjoven que tenga un "registro o inventario donde estén debidamente identificados todos los bienes o instalaciones con los que la empresa cuenta para el desarrollo de su actividad".