Ciudadano

Malos tiempos para la lírica y para el ensayo y el pensamiento lúcido. Malos tiempos para estos géneros, pero quizás por razones distintas. Frente a la ligereza postmoderna, Ernest Gellner proponía en Postmodernismo, razón y religión una nueva fundación de la Ilustración europea. Algo de esto existe en esta obra de Iñaki Esteban con la que ganó el Premio de Ensayo Unamuno del Ayuntamiento de Bilbao en 2004.

Lo primero que se ha de subrayar es la claridad expositiva del texto, puesto que estamos ante un periodista cultural acostumbrado a una comunicación directa de temas diversos y profundos.

En segundo lugar, cabe citar la importancia de los elementos de reflexión que propone el libro, donde los problemas de la modernidad, del desencanto, de la libertad individual frente a la sociedad y la decisión de alejarse del compromiso han creado un cuadro desde el que se reflexiona sobre algunos de los problemas que acucian a las sociedades occidentales.

Frente a una sociedad en que el consumidor ha tomado el lugar del ciudadano, tras una primera sección dedicada a la evaluación de la modernidad y sus consecuencias, Esteban plantea el descubrimiento de una nueva sociedad civil.

Siguiendo el contenido de las obras de Weber y Habermas, el libro reflexiona sobre algunas de las marcas más precisas de las sociedades contemporáneas, la consistencia del trabajo, por ejemplo o el consumo de cultura, pidiendo la presencia del ciudadano, de aquel que se sitúa en la sociedad abierta frente al habitante pasivo.