Una escuela pública en precario
¿Adónde conduce conseguir la K de Kalitate Hezkuntza, acreditación otorgada por el Gobierno vasco? Una vez conseguida, nos viene el señor Pedro María Otxoa, delegado de Educación en Vizcaya, diciendo que en la escuela pública Txomin Aresti de Leioa nos van a colocar un barracón y no nos dan otra opción para resolver el problema de espacio en el que nos vemos abocados, como consecuencia de la falta de previsión del Departamento de Educación.
Nosotros optamos por la solución más factible, que es la que les ha propuesto el alcalde de Leioa, Karmelo Sainz de la Maza. Tenemos el Conservatorio de Música en la planta superior del edificio de la escuela. Si Educación compra esa planta, que se les ha ofrecido por debajo del precio de mercado, el Ayuntamiento se compromete a construir un nuevo edificio para el Conservatorio y, además, está dispuesto a renegociar a la baja el precio de los suelos donde próximamente se construirá el nuevo instituto de Leioa.
Estamos trabajando en situación precaria, apostamos por la escuela pública vasca y queremos la unificación del centro escolar. No queremos más chapuzas. El presupuesto de la escuela privada ha subido estos últimos años tres veces más que el de la pública. ¿Cuál es la política? ¿Acabar con la escuela pública? ¿Vamos todos a la privada?
Si fuéramos una ikastola, es posible que el señor Zuazo se habría dignado a recibirnos hace años, cuando ya nos dábamos cuenta de que, si seguíamos sus directrices, nos íbamos a encontrar con problemas en un futuro. Pero la escuela publica parece no ser una preocupación para los señores Otxoa y Zuazo. Vinieron sin más hace dos semanas a medir y ayer vieron que no pueden hacer servicios, pero no parece ser importante. Ya irán los niños de cinco años a hacer sus necesidades a sus casas.
Seamos serios y dejémonos de chapuzas, señores.
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