Enfrentarse a los contratiempos
Armar un proyecto de estas características es intentar construir un carísimo puzzle de millones de fichas en el que una pieza mal encajada es un pérdida económica tremenda. Frente a una situación como ésta se vio Dragados Offshore cuando la ingeniería alemana Linde se retrasó varios meses en la entrega de los planos y parte de los materiales del proyecto Shnovit, lo que provocó un retraso que llegó a superar los seis meses. Para recuperar el tiempo perdido y que la planta saliese hacia su destino a finales de junio -hay que tener en cuenta que sólo puede trasladarse durante unas pocas semanas en verano, ante las adversas condiciones en Melkoya, y que incumplir esa fecha supone perder un año de explotación- se trabajó día y noche, incluso los fines de semana, y se decidió acometer la construcción de la misma tanto desde tierra como desde el mar, para lo que se creó una barcaza auxiliar que ha permitido realizar los trabajos desde todos lados, y no sólo desde el muelle cómo estaba inicialmente previsto.
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