"No hay nada que fundamente la subida salarial que piden los sindicatos"

María José López (45 años, Granada) se enfrenta desde hace varias semanas a un conflicto laboral con los funcionarios de la Administración de Justicia. La consejera considera que la subida salarial demandada por los sindicatos (300 euros) es inasumible ahora, sobre todo si se tiene en cuenta que el incremento de las remuneraciones está vinculado a la creación de la nueva oficina judicial, que está previsto que revolucione el mundo de la justicia, pero que no entrará en funcionamiento hasta enero de 2007.

Pregunta. ¿Por qué se ha enconado el conflicto con los funcionarios de Justicia?

Respuesta. Se trata de una reivindicación que aparece como consecuencia de la entrada en vigor de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que da nuevas competencias a las comunidades, fundamentalmente en el tema salarial. Esa ley decide que el salario base y el complemento general del puesto lo determina el Gobierno central, lo que supone el 80% de las retribuciones de un funcionario de Justicia. Y el 20% lo establecemos las comunidades en tres conceptos: El complemento específico, la productividad y las gratificaciones. ¿Qué ocurre? Antes de la entrada en vigor, los sindicatos llegan a un pacto con el Gobierno central del PP para que el complemento específico suba en 428 euros anuales y las comunidades harán el resto de la subida de ese complemento. En la negociación, siendo el PP responsable del Ministerio, los sindicatos dicen que llegaron a un acuerdo con Justicia, pero no hay ningún acta, ningún documento ni nada que fundamente la subida que solicitan.

"El conflicto se ahonda porque los sindicatos engañaron de alguna manera a sus afiliados, les dijeron que había un acuerdo que no era verdad"

"He dado pasos hacia delante para acercarme al planteamiento de los funcionarios, pero ellos son un bloque de hormigón que no se mueve"

P. ¿Qué ocurre cuando llega el nuevo Gobierno del PSOE?

R. Cuando el nuevo ministro llega dice que allí no hay nada firmado, que no se siente vinculado y que las negociaciones comienzan desde cero. Los sindicatos habían vendido a sus bases que habían llegado a un acuerdo con el ministerio del PP y que no sólo habían conseguido los 428 euros anuales en el complemento específico, sino además un 6% más de la masa salarial que estaba repartida en complementos lineales y que ellos cuantifican en 300 euros más al mes. Ahí surge el conflicto. Las comunidades tuvimos una reunión con el ministerio en Madrid en la que se acordó que los sindicatos negocien primero con el ministerio el salario base y el complemento general del puesto y luego con las comunidades. El conflicto se ahonda porque los sindicatos habían engañado de alguna manera a sus afiliados, les habían dicho que habían llegado a un acuerdo que no era verdad, y porque las comunidades del PP rompen el pacto y hacen una subida lineal. En Valencia son 237 euros y en Madrid, 245. Qué bastión les queda: Andalucía. Nosotros habíamos abierto las mesas de negociación en mayo de 2004 (retribuciones, interinidad y la de jornadas). Los sindicatos, desde que se sientan en la negociación, dicen que no van a negociar nada del resto de condiciones laborales mientras no les demos el complemento específico, es decir, 300 euros lineales.

P. ¿Y esa subida la considera inasumible?

R. Para llegar a un acuerdo, uno flexibiliza su postura. Pero iniciar una negociación diciendo que quieren 300 euros lineales y se acabó, eso no es una negociación, es una rendición. No tengo capacidad económica de hacer frente a 300 euros para 6.638 funcionarios en un solo ejercicio. En segundo, lugar cuando se inicia una negociación hay que hacer una valoración del global de todo lo que se obtiene. Ellos dicen que quieren la equiparación con los funcionarios de la Administración andaluza. Con esa subida de 300 euros, no se equiparan, sobrepasan las remuneraciones de los funcionarios de la Junta. Tú puedes tener una situación óptima, que es de la que partes, los 300 euros, pero si la Administración te está diciendo que en un solo ejercicio es imposible asumir esa situación, al menos hay que darle a la Administración la posibilidad de que se acomode el pago en distintos ejercicios.

P. En esta situación de máximos, ¿qué margen tiene?

R. En la última oferta que realizamos la masa salarial de la Administración de Justicia en Andalucía subía un 10,69%. Y esa oferta, del 24 de mayo, significa una subida para el grupo A de 166,29 euros; de 201 euros para el B; 187 para el C y 179 para el D. Ésa fue la última oferta y no he recibido contestación de los sindicatos. Hay otra cosa que deberíamos corregir: los sindicatos pretenden que las retribuciones se inicien desde abril de 2005, cuando la ley que diseña la oficina judicial, y estas retribuciones van estrechamente vinculadas a su entrada en vigor, no se pone en marcha hasta enero de 2007. Los funcionarios de Justicia pretenden cobrar por el mismo trabajo que están realizando ahora esos 300 euros desde abril de 2005, pese a que saben que la oficina judicial no entra en vigor hasta enero de 2007.

P. En esta situación de bloqueo, ¿qué salida ve?

R. Voy a seguir negociando con los sindicatos, lo que pasa es que eso significa que las dos partes tenemos que acercar posturas, no puedo dar pasos yo sola. He presentado cuatro ofertas y ellos no me han dado ninguna contraoferta. Ellos se han mantenido en los 300 euros mensuales para cada uno de los funcionarios de forma lineal desde abril de este año. He dado pasos hacia delante para acercarme a su planteamiento, pero ellos son un bloque de hormigón que no se mueve.

P. ¿Está de acuerdo en su equiparación con los funcionarios de la Junta?

R. Estoy de acuerdo con que tengan la mayor equiparación con los funcionarios de la Administración andaluza, pero saben, y no lo reconocen porque no les interesa, que son un cuerpo nacional y no quieren dejar de tener los privilegios que esto significa. Si dejan de ser un cuerpo nacional, que ya se lo he pedido en reiteradísimas ocasiones, y fueran un cuerpo autonómico, muchas de las dificultades que hay encima de la mesa desaparecerían. Ellos saben que la jornada laboral de 37,5 horas que ha fijado el ministerio no la puedo cambiar para igualarla con la jornada de 35 horas de Andalucía.

P. ¿No les conviene el cambio?

R. Cuando se toma una decisión hay que tomarla con todas las consecuencias y ellos quieren tener los beneficios del empleo público en Andalucía, pero no quieren dejar de ser cuerpo nacional porque pierden, por ejemplo, el privilegio de la movilidad.

P. ¿La información de las reuniones se está trasladando a los funcionarios sólo a través de los negociadores?

R. Hemos pensado que los interlocutores que hemos tenido iban a dar esa información fluida a los funcionarios. Cuando los veo en la calle, me doy cuenta de que no saben lo que sus sindicatos están negociando en las mesas y lo que sus sindicatos han despreciado. No lo saben.

P. ¿Cómo están afectando las protestas a los juzgados?

R. Hay juzgados y salas de las Audiencias que están teniendo problemas. Se han suspendido juicios, fundamentalmente en Sevilla, Málaga y Granada.

P. ¿Mientras no haya un cambio de la actitud sindical va a ser imposible el acuerdo?

R. Los sindicatos tienen que acercarse y dar un paso. Yo he dado cuatro, que son las cuatro ofertas que he aumentado cada vez que me he sentado en la mesa. La primera oferta hacía un crecimiento en la masa salarial del 7,18% y la última, era de casi un 11%. Yo he dado pasos significativos para acercarme a la postura de ellos y ellos piden desde el primer día 300 euros lineales y empezar a cobrarlas desde abril por un trabajo que no se va a diseñar hasta enero de 2007.