El Ayuntamiento, dispuesto a comprar 600 pisos agrietados de San Cristóbal para rehabilitarlos
Los actuales propietarios serán realojados en pisos de propiedad municipal
El Ayuntamiento de Madrid se comprometió ayer, durante la reunión de la Mesa de Rehabilitación de San Cristóbal de los Ángeles, a comprar 600 viviendas en mal estado de este barrio del distrito de Villaverde para rehabilitarlas. Los propietarios de una parte de los pisos, que arrastran una fuerte carga hipotecaria que les impide afrontar los gastos de las obras de reparación, serán realojados en pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo (EMVS) y, tras la reparación, podrán alquilar las casas durante siete años, con opción a compra. Otra parte de los dueños son personas mayores o con problemas sociales, que serán realojados permanentemente en viviendas municipales.
La intención del Ayuntamiento es, en la medida de lo posible, ir comprando bloques enteros de edificios del barrio para derribarlos y volver a construir otros nuevos en los terrenos, según explicó el consejero delegado de la EMVS, Juan José de Gracia. "Será un efecto dominó que permitirá ir permeabilizando el barrio", aseguró.
De momento, el compromiso del Consistorio sólo afecta a 600 viviendas, aunque en San Cristóbal de los Ángeles existen unas 5.800 dañadas, donde viven unos 20.000 vecinos. "La primera fase será en los números 300 [del 301 al 308] y 600 [694 y 695], que son los más deteriorados", agregó De Gracia.
La adquisición del resto de las viviendas será paulatina. Según De Gracia, el objetivo es comprar unos 60 pisos al año, lo que supondrá un desembolso anual en torno a los 100.000 euros.
El barrio de San Cristóbal fue declarado Área de Rehabilitación Integrada por el Ayuntamiento, en 1999, aunque los problemas datan de un año antes, según De Gracia. La zona sufrió anteriores rehabilitaciones por parte de las administraciones de la región.
El barrio está formado por dos tipos de viviendas: las conocidas como "poblados dirigidos" y otra parte más pequeña, construida por Renfe. Las primeras corresponden a un proyecto del Instituto Nacional de la Vivienda y la Organización de Poblados Dirigidos, que trataba de construir un poblado obrero autónomo, situado entre los entonces municipios de Villaverde y Getafe. Se levantaron unas 6.000 viviendas. Las de Renfe, en cambio, rondan el millar.
Debido al tiempo transcurrido, pero sobre todo a que el barrio se construyo sobre terrenos arcillosos, comenzaron a deteriorarse los bloques de viviendas, en los que fueron apareciendo enormes grietas. "En algunos casos cabe en ellas el puño", explicó el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, Francisco Caño, que agregó que el gran problema de estos últimos años ha sido que el coste de las reparaciones era muy alto y San Cristóbal es un barrio con un nivel de renta bajo, por lo que los vecinos se vieron incapaces de afrontar los gastos de la rehabilitación.
Eso a pesar de que el Ayuntamiento puso en marcha un sistema de subvenciones destinadas a la reparación, que han ido destinadas a 306 viviendas, por un importe de 4,6 millones de euros.
En San Cristóbal hay edificios que fueron evacuados por el riesgo inminente de ruina, otros apuntalados y otros en los que la estructura está bien, pero que sufren fracturas. "El barrio sufrió dos procesos de rehabilitación anteriores, por parte de la Administración, que fueron insuficientes, puesto que ni siquiera se hicieron estudios geotécnicos. De hecho, muchas de las afecciones que se repararon entonces volvieron a aparecer luego", explica Caño.
Su organización forma parte de la Mesa de Rehabilitación de San Cristóbal de los Ángeles, junto con los concejales de Urbanismo, Pilar Martínez, y el del distrito, Carlos Izquierdo, así como por el concejal delegado de Vivienda, Sigfrido Herráez, el director general de Arquitectura y Vivienda de la Comunidad, Juan Blasco, la coordinadora municipal de Urbanismo, Beatriz Lobón, además del propio De Gracia.
Acuerdo novedoso
El acuerdo fue firmado ayer durante su primera reunión, que Caño, en nombre de los vecinos, calificó de "novedoso". "Nosotros llevábamos años pidiéndole a la Administración que mientras no pusiera dinero sobre la mesa, no era posible arreglar la situación", añade el presidente vecinal.
Prado de la Mata, representante de la plataforma de vecinos de Villaverde, que integra a varias organizaciones del distrito, consideró ayer que las medidas adoptadas por la Mesa son "bienvenidas", pero llegan tarde, porque muchos vecinos han tenido que abandonar el barrio. "Esperamos que por lo menos la Mesa sea resolutiva y facilite la coordinación entre las administraciones, como venimos pidiendo", afirmó.
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