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Rabassa se adjudicó sin prever el consumo de luz y agua, según un informe

Alperi dice que si rechaza el proyecto Alicante no tendrá pabellón para el Eurobasquet 2007

Ninguna de las tres ofertas que pugnaban por el plan Rabassa -15.000 viviendas en la periferia de Alicante- incluía soluciones para el abastecimiento de agua, suministro eléctrico y evacuación de aguas residuales, según recoge el informe del jefe de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Alicante. El Consistorio adjudicó el plan en el pleno de abril a Enrique Ortiz. El alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, reiteró ayer la necesidad del programa urbanístico, en este caso porque incluye una dotación, un futuro pabellón, imprescindible para la celebración del Eurobasquet 2007.

El técnico asegura que con esas carencias la evaluación económica queda desvirtuada

El informe municipal que denunciaba las carencias en infraestructuras básicas de las ofertas que pugnaban por el plan Rabassa fue evacuado el 6 de agosto de 2004 por Lázaro López, jefe del Servicio de Obras y Proyectos del Ayuntamiento de Alicante. Las mercantiles que optaban a la urbanización de los 4,2 millones de suelo en el entorno del humedal de las lagunas de Rabassa eran Espai Verd, Viviendas Sociales del Mediterráneo y Gestión de Ambientes Residenciales.

En uno de los apartados, el informe del jefe de Obras y Proyectos dice textualmente: "Las tres propuestas han obviado algo tan fundamental para el correcto funcionamiento del sector como las infraestructuras de tipo general necesarias para la prestación de los servicios básicos, como son el abastecimiento de agua potable, el suministro de energía eléctrica y la evacuación de aguas residuales". "Obviamente, si estas cuestiones no están debidamente resueltas, difícilmente puede plantearse un desarrollo de estas dimensiones", añade.

En el apartado de abastecimiento de agua, las tres alternativas proponían utilizar los depósitos actuales, cuando, según el informe del técnico, sería necesario construir nuevas instalaciones. Por lo que se refiere a la evacuación de las aguas residuales, igualmente las tres mercantiles proponen verter a la depuradora del Rincón de León. El departamento de Obras y Proyectos considera inviable la solución "porque la depuradora del Rincón de León no puede atender la demanda de una eventual población de 40.000 nuevos habitantes". En cuanto al suministro eléctrico, una de las alternativas preveía instalar una nueva subestación, y las otras dos utilizar la existente. El informe subraya que en ningún caso se prevén nuevos circuitos de transporte de energía para abastecer nuevas demandas. La potencia máxima que se propone instalar es de 75.268,06 kilowatios. Según Iberdrola, se precisan entre 88.000 y 108.000 kilowatios, una nueva subestación y otra línea de transporte desde Xixona a Sant Vicent del Raspeig.

El alto funcionario advierte en sus conclusiones de que, si optara por adjudicar uno de los programas, incluyendo las recomendaciones técnicas de ese departamento, las modificaciones económicas serían de tal envergadura, "que desvirtuarían cualquier parámetro objetivo para informar sobre cuál es la mejor alternativa desde el punto de vista económico".

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A pesar de la deficiencias que el departamento de Obras y Proyectos detectó en las tres propuestas, el pleno del Ayuntamiento de Alicante del pasado mes de abril adjudicó la urbanización a la mercantil Viviendas Sociales del Mediterráneo, SL, del promotor Enrique Ortiz. La decisión contó con el voto a favor del PP y del PSPV. Éste último grupo justificó el respaldo a la iniciativa urbanística en la introducción de una enmienda para que en el periodo de alegaciones se mejore el proyecto.

El programa urbanístico, el más ambicioso de la reciente historia de Alicante, se ejecutará al margen de la Revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que el alcalde, Luis Díaz Alperi, planteó sin éxito desde 2002.

Inicialmente, Alperi justificó la decisión de sacar el plan Rabassa del PGOU en la "necesidad" de cubrir la demanda de viviendas sociales en la ciudad. El plan prevé que el 60% de las 15.000 nuevas viviendas serán de protección oficial. Ayer, Alperi esgrimió otro nuevo argumento para reafirmase en su tesis. En este caso, el primer edil de Alicante apeló a la promoción externa de la ciudad. "Si el plan no se ejecuta, no tendremos el nuevo pabellón polideportivo cubierto y, por tanto, no podremos acoger partidos del Eurobasquet 2007", argumentó.

Y mientras el alcalde redobla sus esfuerzos para publicitar la bonanza del plan Rabassa, otros colectivos incrementan sus acciones en sentido contrario. Ayer, el portavoz del Bloc en Alicante, Antoni Arqués, abogó por constituir la plataforma ciudadana Salvem Rabassa para frenar el plan.

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