Las responsabilidades familiares penalizan el empleo de las mujeres
El 43% del empresariado cree que las responsabilidades familiares de las mujeres, no las de los hombres, les suponen un coste económico que no está dispuesto a cubrir. Son las mujeres las que tienen más problemas para conciliar la vida laboral y familiar debido a que son ellas las que asumen, por razones culturales, las funciones domésticas (las mujeres españolas dedican cada día tres horas más que los hombres a tareas relacionadas con el hogar y la familia, según datos del INE). Sin embargo, si este problema se trata como exclusivo de las mujeres, el efecto será su incorporación al mercado de trabajo en desigualdad de condiciones con respecto a los hombres.
Mientras la conciliación y las labores de cuidado no se repartan, continuarán los prejuicios a la hora de contratar a mujeres con responsabilidades familiares. Es la maternidad uno de los motivos más utilizado por el empresariado para modificar las condiciones de trabajo, la no renovación de contratos y el despido de la trabajadora embarazada o con hijos/as.
Mientras la conciliación y las labores de cuidado no se repartan, continuarán los prejuicios a la hora de contratar
Desde UGT-Andalucía entendemos que la Ley de Conciliación de 1999 no responde a las nuevas realidades, es insuficiente y no soluciona el problema de las cargas familiares. Por ello, proponemos las siguientes medidas:
- Prestaciones económicas directas y de mayor cuantía.
- Medidas fiscales más efectivas como la individualización de derechos fiscales y sociales, de manera que cada persona tribute según su capacidad económica.
- Ayudas directas para el cuidado de menores y personas dependientes.
- Mejora de las infraestructuras públicas, como más guarderías, más centros de día y centros de personas discapacitadas.
- Adecuación de horarios, transportes y comedores escolares al horario laboral.
- Incentivos a empresas que favorezcan medidas de conciliación.
- Reforma de la Ley 39/99 de 5 de noviembre para promover la conciliación de la vida laboral y familiar de las personas trabajadoras con la ampliación y flexibilidad de los permisos y excedencias
- Creación de un permiso autónomo de paternidad.
Las políticas de apoyo a la familia realizadas hasta hoy responsabilizan a las mujeres de la ejecución de las tareas domésticas y el cuidado de las personas dependientes, y a su vez las penaliza en el ámbito laboral por la realización de esas mismas tareas. Para que la conciliación sea un problema social y no de mujeres es necesaria la implicación de todos los sectores, evitando basarse en estereotipos y roles culturales sexistas y discriminatorios.
MARÍA DOLORES GAVILÁN SÁNCHEZ
María Dolores Gavilán Sánchez es secretaria de la Mujer de UGT-Andalucía
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