La directora del IAM alerta de la complejidad que existe para aplicar la ley a la violencia machista

La lucha contra la violencia machista tiene múltiples frentes sociales, políticos y legales. Ayer se estudió en Sevilla, en el marco de un encuentro internacional que reunió a más de 200 personas, uno de ellos: el papel del derecho penal. Soledad Ruiz, directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) y Encarnación Orozco, delegada especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, abrieron unas jornadas, que hoy terminan. Ruiz recordó que las recientes reformas han reforzado la respuesta legal, pero señaló la consecuente dispersión normativa, y su compleja comprensión y aplicación.

Para la directora del IAM, estas reformas -cuya pieza angular es la Ley Integral contra la Violencia de Género, en vigor desde el 28 de enero-"ha reforzado la respuesta legal, sancionadora y cautelar en España. No obstante, la pluralidad de las leyes y la técnica legislativa dispersa utilizada ha provocado también una gran dispersión normativa, con la consiguiente complejidad en la comprensión y aplicación del marco legislativo vigente".

Por otro lado, la directora del IAM pidió, ante una sala abarrotada de asistentes -en su mayoría mujeres entre las que se encontraban unas 250 trabajadoras ligadas a la justicia- una mayor especialización del conjunto de profesionales implicados de alguna forma en la atención a las víctimas "y entre ellos, claro, están los operadores del derecho".

Por su parte, la delegada especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer, Encarnación Orozco, también destacó la necesidad de que todos los profesionales se especialicen lo máximo posible, "porque el fenómeno de la violencia de género es algo poliédrico que afecta a muchos campos y requiere de medidas de actuación muy complejas.

Cifras contundentes

La delegada resumió, en pocas pero contundentes cifras, la necesidad de que exista una herramienta para abordar con una normativa amplia la complejidad del fenómeno de la violencia machista: "Según el, último informe del Consejo General del Poder Judicial, de las 99.111 denuncias presentadas por violencia de género en 2004, el 92,5% fueron realizadas por mujeres. De las 100 muertes por la misma causa en el mismo periodo, en 84 casos también fueron mujeres".

Encarnación Orozco, de 43 años, es licenciada en Derecho y técnica superior en prevención de riesgos laborales. Antes de acceder a su cargo de delgada fue asesora del ministro de Trabajo, Jesús Caldera. También coordinaba el área parlamentaria de ese ministerio y formó parte del equipo de trabajo creado para elaborar el plan de igualdad entre mujeres y hombres que el Consejo de Ministros aprobó el marzo pasado.

Para la delegada especial -dependiente del ministerio de Trabajo-, el papel que ha jugado Andalucía en la protección a la mujer "referente dentro del conjunto de comunidades autónomas". Lo que caracteriza a Andalucía es, para Encarnación Orozco la "extensa red de servicios multidisciplinares que ayudan a las mujeres víctimas de la violencia". Orozco señaló que no entendía cómo el Partido Popular de Andalucía podía seguir pidiendo mayores políticas de igualdad "cuando aquí está prácticamente todo hecho (...). El universo de los casos de violencia es tal que, continuamente se están adoptando medidas nuevas para dar respuesta a la peculiaridad de cada caso y dar un tratamiento lo más específico posible".

Dos días

Al encuentro de dos días que acoge Sevilla han acudido un grupo de expertos en derecho y género que tratarán sobre las distintas formas de violencia y su tratamiento legal: la violencia en las relaciones de pareja (la más común); las agresiones sexuales, el tráfico de mujeres con fines de explotación sexual y el acoso sexual y moral por razón de sexo. Entre las autoridades que han acudido se encuentran Tamar Pitch, profesora de Sociología del Derecho de la Universidad de Florencia (Italia); Patricia Laurenzo, catedrática de Derecho Penal de la Universidad de Málaga; o María Durán Febrer, abogada feminista. La delegada Encarnación Orozco se comprometió, finalmente, a tomar buena nota de las conclusiones de las jornadas, así como de las posibles iniciativas y recomendaciones que se emitan en ellas.