Las otras razones del éxito

Los triunfos no se consiguen sólo a base de horas de sudor en los entrenamientos. También las ayudas económicas contribuyen a que los atletas lleguen a la competición bien preparados y motivados. Este es el objetivo que persiguen las becas ofrecidas por la Fundación Andalucía Olímpica (FAO). Este año, la FAO inicia el ciclo olímpico 2005-2008 con una inversión de 794.000 euros en 132 becas destinadas a deportistas de alto nivel de Andalucía y 95 para técnicos.

La presentación que se hizo ayer en Sevilla del conjunto de ayudas reunió a cuatro de estos atletas. María José Rienda, de 29 años, destaca desde hace un lustro en el esquí. Sus ojos miran ahora, tras quedar tercera en la Copa del Mundo de 2005, en el próximo Campeonato Mundial. Reconoce que las becas que la FAO otorga son muy importantes. "Sobre todo cuando estás empezando en este mundo". El deporte al que se dedica esta andaluza ha estado tradicionalmente dominado por deportistas altas y rubias procedentes de países como Canadá, Austria, Alemania o Suiza. Pero las cosas parecen cambiar, y "ya nos respetan bastante", dice María José.

Otra mujer que compite en un mundo en el que las españolas son minoría es Rebeca Sires, de 26 años y subcampeona de halterofilia este año. El director de la FAO decía ayer tener una gran esperanza en que la sevillana traiga una medalla de Pekín. Ella respondía con un "a ver si es verdad hijo mío" algo escéptico. "Hay que tener recelo y no confiarse. Porque siempre pude pasarte algo", explicaba después. Pero Rebeca se sabe fuerte y cree que en la próxima cita en los Juegos del Mediterráneo de Almería puede conseguir "algo importante"

Un tema sensible es el de los patrocinadores. Las becas que da la Fundación Andalucía Olímpica están apoyadas por 18 de las más importantes empresas y entidades financieras con presencia en la Comunidad. Pero el Secretario General para el Deporte de la Junta de Andalucía (fundadora junto al Comité Olímpico Español de la FAO), Manuel Jiménez Barrios, llamó a la participación de más empresas "para redistribuir un poco sus beneficios" en el apoyo de iniciativas como la de las becas.

Antonio García, ciclista de 48 años, sabe lo difícil que es buscar patrocinador. Él tiene la suerte de ser uno de los 76 deportistas paralímpicos becados gracias a los 89.000 euros que la Fundación ha destinado para ellos y otros 35 entrenadores. A pesar de ser el vigente campeón del mundo en ciclismo en ruta, sigue buscando un patrocinador que cubra parte de sus gastos. "Este dinero es un respiro que nos permite seguir adelante y por las que estamos muy agradecidos. Pero para seguir en el nivel más alto también son necesarios los patrocinadores", señala.

Un caso especial es el de Ángel Pérez. Además de ser uno de los becados, detrás de él tiene el apoyo y la ilusión de todo su pueblo, Pilas (Sevilla). "El Ayuntamiento sufraga mis gastos de material y alimentación, entre otras cosas". Para este deportista, sin las ayudas no habría posibilidad de competición "y más en nuestro caso, el de los atletas paralímpicos".