Narbona pide al PP que deje la confrontación partidista sobre el agua

La ministra dice que se analizan posibles variantes en el trazado del trasvase Júcar-Vinalopó

Valencia / Castellón - 08 jun 2005 - 00:00CEST

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió ayer al PP valenciano que "tenga a la vista la posibilidad de ir cerrando acuerdos en materia de agua" y subrayó que "por encima de cualquier visión partidaria", los gobiernos "tienen la responsabilidad de hacer lo que los ciudadanos necesitan". Narbona respondió así a la anulación por parte de la Diputación de Castellón y del Ayuntamiento de Benicàssim de la firma de sendos convenios para nuevas instalaciones del programa AGUA. Sagunto contará con una desaladora para uso industrial tras el convenio firmado ayer.

El PP acusa a la ministra de poner "remiendos" al problema del agua

El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, pidió hace dos meses a la empresa estatal Acuamed, que desarrolla el Programa AGUA, la instalación de una desaladora entre Cabanes y Oropesa, cerca del futuro parque Mundo Ilusión, mientras que Benicàssim, en manos del independiente Manuel Llorca y el PP, solicitó una potabilizadora. La ministra tenía previsto firmar los convenios con los ayuntamientos ayer, pero éstos anularon la cita. Narbona sí presidió la rúbrica de un convenio con la alcaldesa de Sagunto, la socialista Gloria Calero, para la construcción de una desaladora de servicio industrial en Parc Sagunt, en colaboración con Unión Fenosa.

Narbona señaló que Acuamed había trabajado en los proyectos porque lo solicitaron estas instituciones y reclamó de la Generalitat y demás organismos "la misma actitud que los gobiernos del PP de otras ciudades" con las que se han cerrado acuerdo para nuevas obras y se realizan inversiones. La ministra aseguró desconocer las razones de la negativa. "Seguimos disponibles", dijo, "también para ese convenio con la Generalitat, del que hace tiempo que existe el borrador". La ministra aseguró que espera que el PP llegue a acuerdos, al igual que ha negociado la reforma del Estatut con los socialistas.

El vicepresidente primero de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, afirmó que la negativa a firmar se debía a que el ministerio "no especifica la inversión, ni el precio del agua, ni las características del proyecto ni las medidas correctoras para impedir las afecciones al medio ambiente". Martínez alegó que sólo se trataba de una "declaración de buenas intenciones". El PP presentó en la Diputación una moción para "recordar" las peticiones al ministerio en materia de agua y sobre las que, según dijo Martínez, no han tenido contestación. Esta afirmación fue desmentida por el director general de Acuamed, Adrián Baltanás, y por la documentación remitida por la subdelegación del Gobierno. Este periódico intentó ayer sin éxito conocer la versión del Ayuntamiento de Benicàssim sobre la suspensión del convenio.

El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, que acudió a Sagunto junto al delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, y otros cargos del partido, aseguró que el PP "no está por la labor" de buscar soluciones al déficit hídrico y se ha instalado en una "política de barricadas" para intentar desgastar al Gobierno "y engañar a los ciudadanos".

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El PP, por su parte, acusó a la ministra de poner "remiendos al problema del agua". La secretaria regional, Adela Pedrosa, pidió a la ministra que "en vez de dar consejos se ponga a trabajar en una política hídrica sin discriminaciones". Mientras, el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, acusó a la ministra de "esconder los efectos nefastos de las desaladoras" -una de ellas pedida por Fabra- y afirmó que necesitarán 200 kilómetros de líneas de alta tensión y causarán "un terrible impacto ambiental".

En su visita a Sagunto y Castellón, la ministra también criticó la anterior gestión hídrica del PP, lo que a su juicio añade dificultades para afrontar la sequía. Narbona afirmó que el ministerio está rehabilitando 60 pozos de sequía en los que no se ha invertido en los últimos años y acometerá obras en el embalse de Arenós para aumentar su capacidad de embalse.

La ministra también señaló, en relación con el conflicto del trasvase Júcar-Vinalopó, que comprende las manifestaciones en contra y a favor del trasvase y que el ministerio busca "acotar al máximo" la transferencia y realizar obras complementarias para no perjudicar al Júcar y solucionar el déficit del Vinalopó. Narbona añadió que aún se estudian alternativas de trazado "en algunos tramos" de la obra "por si eso puede llevar a un mejor acuerdo entre todas las partes". Un primer informe del ministerio descartó la toma del agua en el azud de la Marquesa, cerca de Cullera, y en abril Medio Ambiente ofreció en la comisión de seguimiento analizar variantes sobre esa posibilidad si sus miembros presentan nuevos estudios.

Los caudales bajan en el Turia y suben en el Júcar

El caudal de los ríos españoles ha descendido considerablemente en un año, según una comparativa del Ministerio de Medio Ambiente sobre la medición en 54 estaciones en junio de este año y en 2004. Aunque sobre los caudales circulantes inciden los desembalses y las demandas de riego y otros usuarios, la disminución, que afecta también a los ríos valencianos, supone un dato más sobre los efectos de la sequía. La reserva hidráulica en el Júcar alcanza el 30,7%, mientras que en el Segura sólo es del 17%.

En el caso de la cuenca del Júcar, el río que registra una mayor reducción del caudal en la estadística es el Turia, en el que en 2004 se midieron a su paso por la localidad de Zagra 10 metros cúbicos por segundo y el pasado 6 junio sólo 1,81. Ayer mismo, sin embargo, en la misma estación se medía un caudal de 3,5 metros cúbicos por segundo, señalan fuentes de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Mientras, algunos los embalses del sistema del Turia registran relevantes porcentajes de cantidades embalsadas sobre su capacidad total, con el 92,39% de Benageber.

Por contra, en el río Júcar, el caudal anotado en la estación de Millares el pasado junio es superior al de 2004 (28,35 frente a 23,42). Aún así, la CHJ decidió recientemente reducir un 15% el agua solicitada por los regantes del Júcar -y también el Turi y Mijares- con el fin de lograr ahorros en previsión de que en otoño siga sin llover. El ministerio también compara las mediciones en el río Mijares a su paso por Vila-real, con una reducción significativa sobre el año anterior, al pasar el caudal de 14,31 metros cúbicos por segundo a 3,59.

En la cuenca del Segura, una de las más afectadas por la sequía, la estación escogida para la medición en Almadenes (Murcia) confirma la escasez de recursos al registrar una merma de caudal, con 20,04 metros cúbicos por segundo frente a los 21,96 del pasado año.

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló ayer que el abastecimiento urbano está "garantizado" hasta septiembre, aunque ya se han negociado con los afectados restricciones en el uso agrícola. Narbona afirmó que a partir de este mes, en las comunidades autonónomas más afectadas, entre ellas la valenciana, se creará una comisión de seguimiento en las delegaciones del gobierno para que todas las administraciones trabajen "de forma coordinada" ante la sequía.