Cámaras y puertos piden a la UE que impulse un eje ferroviario entre Algeciras y Hamburgo

Cámaras de comercio, puertos y empresas vinculadas al transporte de mercancías de España, Francia, Luxemburgo y Alemania integran un grupo de presión que pretende arrancar a la Unión Europea un apoyo decidido a una conexión ferroviaria de ancho europeo entre el puerto de Algeciras y Duisburgo, en Alemania, a un tiro de piedra del puerto de Hamburgo. La vía cubriría todo el litoral mediterráneo español, seguiría hacia el norte en dirección a Lyon con un ramal hacia Marsella, pasaría por Metz, todavía en Francia, y llegaría a Duisburgo, en Alemania.

El eje beneficia al 51% de la población de la UE que genera el 63% del PIB europeo

Los grandes ejes ferroviarios de transporte de mercancías previstos por la Unión Europea incluyen varias conexiones verticales entre Rotterdam y Génova, Berlín y Nápoles o Lisboa y Amberes, que serían atravesados por dos grandes ejes horizontales entre Budapest y Lyon y Budapest y Calais. La estrategia ferroviaria de la Unión Europea obvia un eje de gran importancia económica y que permitiría equilibrar el peso de los grandes puertos del Norte de Europa, singularmente Rotterdam, con los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona o incluso Marsella.

Una virtud del trazado ferroviario entre Algeciras y Duisburgo es que no atraviesa ninguna cadena montañosa, sino que discurre prácticamente en plano y constituye, por tanto, "un eje natural", en palabras de Jacinto Seguí, presidente de Ferrmed.

Seguí es un empresario cuya actividad siempre ha estado vinculada a actividades de transporte relacionadas con el Puerto de Barcelona. Ayer, en el Club Náutico de Valencia, presentó a un nutrido grupo de empresarios y profesionales los objetivos de la organización instituida hace un año en Bruselas para intentar modificar las prioridades de transporte de mercancías de la UE. Vicente Boluda, Domingo Parra o Felipe Almenar, entre otros, asistieron a la presentación.

Seguí subrayó que el transporte de mercancías por carretera "ya está mal, pero irá a peor en los próximos años". El objetivo de Ferrmed es influir sobre los técnicos comunitarios. Seguí recordó que las inversiones en ferrocarril "se maduran con diez años de antelación" y apostó por reivindicar un modelo que constituye "la gran oportunidad para los puertos del Mediterráneo occidental".

La Autoridad Portuaria de Valencia, la de Castellón y Ascer son los miembros valencianos más significativos de Ferrmed en la actualidad, pero la asociación confía en ganar adhesiones con la defensa itinerante de su argumentario.

Los datos resultan abrumadores. El eje ferroviario entre Algeciras y Duisburgo es accesible directamente a 90 millones de ciudadanos europeos que representan el 20% de la población total de la UE ampliada y un 21% de su producto interior bruto. Pero si se considera un área de influencia ligeramente más amplia, el eje afecta a 230 millones de ciudadanos, el 51% de la población de la UE y hasta un 63% del PIB europeo.

El nuevo eje recorre todo el arco mediterráneo español, una zona de gran dinamismo económico; atraviesa la banana centro europea, que discurre entre el centro de Inglaterra y el Norte de Italia, la zona más rica de la UE; y penetra en el denominado pentágono central de Europa, con vértices en Marsella, Múnich, Hamburgo, Londres y París.

Su influencia se extiende a todo el Báltico y la zona Norte de África, destino lógico de una "deslocalización inteligente", en palabras de los consultores que presentaron el estudio de Ferrmed.

Desde la mera teoría, Ferrmed plantea un corredor de doble vía de ancho europeo preparado para trenes de 1.500 metros de longitud y capaces de transportar 3.600 toneladas de mercancías. Los trenes de mercancías tendrían prioridad en todo el recorrido.

En muchos tramos en Francia, Luxemburgo o Alemania apenas son necesarias modificaciones del galibo (altura) de algunos túneles, pero en el corredor mediterráneo español las inversiones serían multimillonarias. Ferrmed estima que el eje podría ser operativo en torno a 2020.