La ocupación de los garajes cae hasta el 30% con el área verde

A un mes de su puesta en marcha, el balance del área verde de aparcamiento de Barcelona es satisfactorio para el grueso de los agentes que intervienen en la movilidad de la ciudad. Se han liberado entre el 4% y el 13% de plazas en el Eixample y Ciutat Vella y, aún a falta de datos, la impresión es de mayor fluidez en el tráfico. Sin embargo, ni los trenes de cercanías, ni el metro ni los autobuses han registrado un aumento de viajeros. La única queja llega del gremio de garajes, que asegura que ha perdido hasta el 30% del negocio.

"La primera impresión es que el área verde ha hecho daño al sector, tanto en el pago por horas como en los abonos mensuales", señala el presidente del Gremio de Garajes, Josep Maria Torres, tras pedir "prudencia, porque el nuevo sistema de aparcamiento sólo lleva un mes en vigor". El descenso registrado por los agremiados alcanza el 30%, asegura Torres, "y afecta sobre todo a los garajes pequeños".

El presidente explica así el descenso: "Los usuarios del pago por horas no vienen a Barcelona o vienen en transporte público. Los que han dejado de pagar abonos mensuales son personas que tienen dos coches y han optado por sacar los vehículos más antiguos a la calle". Respecto a un posible aumento de precios, Torres asegura que, "salvo en algún caso", éste no se ha producido.

Paradójicamente, tampoco se ha producido el aumento en el uso del transporte público que apunta el presidente del Gremio de Garajes. Ni los trenes de cercanías de Renfe, ni los de Ferrocarrils de la Generalitat, ni Transportes Metropolitanos de Barcelona han registrado aumentos, aseguran los portavoces de las tres empresas. Sin embargo, vaticinan que el incremento se percibirá en octubre, cuando entre en vigor la segunda corona del área verde, que comprenderá a todos los barrios entre la Ronda del Mig y el mar.

Reducción del tráfico

Idéntico argumento utilizan los responsables municipales de movilidad en relación con la fluidez del tráfico: "Aunque la percepción general es de que el tráfico ha descendido, 12.000 plazas de aparcamiento son un número insuficiente para reducir la congestión de forma notable", afirma el concejal de Movilidad, Jordi Hereu. El concejal está satisfecho por el funcionamiento del área de pago y destaca que, de acuerdo con su objetivo, "está favoreciendo a los residentes, que constituyen el 95% de los usuarios de las plazas" pintadas de verde.

Hereu también explica que los responsables de tráfico tienen la "percepción" de que con el nuevo sistema "está aumentando la disciplina de lo que se denomina movilidad estática, como son los aparcamientos en doble fila, en el carril bus, o en zonas de carga y descarga". "Estamos viendo que la regulación del estacionamiento nos llevará a combatir otros fenómenos", asegura. Por una vez, incluso los taxistas se han sumado a la satisfacción del Ayuntamiento: "Se ha notado, el tráfico está algo más fluido", expresa el secretario general del sindicato STAC en Barcelona, Luis Berbel.

Los comerciantes se muestran igualmente satisfechos tras el primer mes de implantación del área verde, aunque prefieren esperar a que se expanda a la segunda corona de la ciudad. "Como mínimo, el tráfico no ha empeorado, sino que tenemos la percepción de que ha sucedido todo lo contrario. Hay más aparcamiento y el tráfico parece mejor", resume el portavoz de la fundación Barcelona Comerç, Joan Mateu.

El gremio está a punto de firmar un acuerdo con la empresa pública Barcelona Serveis Municipals por el que los comerciantes recibirán varias tarjetas que les permitirán comprar horas de aparcamiento en garajes y zona verde. El Ayuntamiento también prevé llegar en breve a un pacto con los agentes comerciales que les permitirá estacionar en las zonas azules y aparcamientos subterráneos de varios puntos de la ciudad.

Una portavoz del Colegio de Agentes Comerciales explicó que sus profesionales podrán adquirir una tarjeta con precios reducidos. Durante este mes, agregó, ha recibido 200 mensajes sobre el área verde, y no todos negativos. "Lo bueno de esta medida es que ahora hay siempre lugar para dejar el coche en las zonas azules", le aseguró un agente.

Las protestas vecinales continúan, pero son menores. Las entidades que han encabezado las manifestaciones reconocen que el área verde ha liberado espacio, pero critican que los residentes tengan que pagar y que no se haya reforzado el transporte público.