Expertos buscan respuestas a los retos que plantean las migraciones

"La solución a la cuestión de la migración no se debe tratar como un asunto político, sino como un hecho humano necesario e imprescindible, que debe ir más allá de la competencia de los partidos políticos", señaló ayer en Sevilla el pensador francés Sami Naïr en la inauguración del congreso Movilidad de los seres humanos y codesarrollo: contestar a los retos planteados por las migraciones. El congreso concluye hoy en la sede de la Fundación Tres Culturas.

Naïr, que es director científico del Instituto de Estudios y de Investigación Europa-Mediterráneo (IEREM), inauguró el congreso junto a Enrique Ojeda, director de la Fundación Tres Culturas. Ambas entidades han organizado este simposio con el patrocinio de la Junta. El congreso reúne en la capital andaluza a una veintena de responsables de política migratoria de España, Italia, Francia, la Unión Europea y el Magreb, representantes de sindicatos, asociaciones de inmigrantes y empresarios y estudiosos y expertos en este tema.

Naïr insistió en que "los flujos migratorios son inevitables e imprescindibles para equilibrar las desigualdades que existen entre los países ricos y pobres". El director científico del IEREM abogó por "una gestión mucho más flexible en la movilidad de las migraciones, pues los flujos migratorios se van a seguir produciendo". "Ningún muro, ni ningún tipo de política policial en las fronteras pueden parar esos flujos migratorios", dijo. "La cuestión es si para reducir los flujos ilegales no tenemos que aumentar los flujos legales", agregó Naïr.

"No hay medidas mágicas para solucionar los problemas planteados por las migraciones. Es un proceso muy difícil. Es un proceso que se construye permanentemente y que implica a los países de acogida y a los países emisores de inmigración. La mirada debe ser solidaria", aseveró el director científico del IEREM.

"Restar dramatismo"

Por su parte, Ojeda comentó que "la emigración constituye un fenómeno con el que es, y lo que es mas importante, con el que será necesario convivir en un mundo crecientemente globalizado e interconectado". "Los datos de los que disponemos indican que las presiones migratorias continuarán en un futuro próximo, por lo que conviene restar dramatismo al fenómeno e integrarlo dentro del sistema general de las relaciones internacionales y de la conformación de las actitudes ciudadanas", señaló Ojeda.

Tras la inauguración se celebró una mesa redonda sobre Flujos migratorios y clandestinos en la que participaron Mohammed Charef, presidente del Observatorio Regional de las Migraciones (Agadir, Marruecos); Bernabé López García, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid; Azzam Mahjoub, economista de la Universidad de Túnez; Marc Richir, de la dirección Relex de la Comisión Europea; André Nutte, director de la Agencia Nacional de Acogida de Extranjeros e Inmigrantes (Francia), y Abye Makonnen, responsable de la Organización Internacional de las Migraciones en París.

Mohammed Charef, que se centró en Los flujos Marruecos-España, explicó que "la lucha contra la inmigración clandestina exige una gran información". Los jóvenes marroquíes sueñan con emigrar a Europa, pero no ven la realidad que hay tras sus deseos. De ahí la necesidad de información, razonó Charef.

Bernabé López García incidió en La política migratoria española. "Las políticas restrictivas no frenarán el fenómeno si no se invierte la situación social, económica y política en origen", recalcó López García. Las migraciones en Francia, Italia y, en general, la Unión Europea también fueron abordadas.

El programa de la tarde incluyo una segunda mesa redonda, dedicada, en este caso, a Las experiencias del codesarrollo.