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Entrevista:AGUSTÍN AZPARREN LUCAS | Vocal del Consejo General del Poder Judicial

"Los cargos judiciales se eligen más por amiguismo que por política"

El magistrado Agustín Azparren Lucas (Tenerife, 1952), vocal del actual Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -como lo fue su padre en 1980-, obtuvo en 2001 para su nombramiento 176 avales de otros tantos jueces y fue finalmente propuesto al Parlamento como único candidato de consenso entre el PP y el PSOE.

Con la autonomía que le proporciona no deber su cargo a ninguna asociación judicial ni a un solo partido, Azparren analiza la realidad de un órgano de gobierno de los jueces dividido en dos mitades, especialmente ante la reforma del sistema de nombramientos de la cúpula judicial. Una muestra de ello la ofreció ayer mismo la Comisión de Calificación del CGPJ, que tuvo que recurrir al orden alfabético, al no ponerse de acuerdo sobre los candidatos a presidir las Salas Civil, Penal y Militar del Supremo.

"No se cumple la ley que exige motivar los acuerdos y designar por mérito y capacidad"

Pregunta. ¿Por qué esa bronca permanente entre los dos grandes sectores de consejeros?

Respuesta. El Consejo se ha terminado convirtiendo en una especie de miniparlamento, hasta el punto de que, tras la última comparecencia del presidente ante el Congreso de los Diputados, una de las resoluciones aprobadas fue pedir al CGPJ que se abstuviera de reproducir el debate parlamentario.

P. ¿Está de acuerdo con ese requerimiento?

R. Sí, porque creo que el Consejo está desvirtuando su papel, aunque el propio Parlamento, mediante el sistema de cuotas partidarias, también tiene culpa en la situación creada.

P. ¿Está en contra del sistema de elección del CGPJ?

R. Lo malo no es el sistema, sino su aplicación. Yo suelo recordar a los jueces que antes el Parlamento elegía 12 vocales de entre 4.000 jueces, mientras que ahora los jueces seleccionamos a 36 y de entre ellos elige el Parlamento. Bastaría que los 36 fueran independientes y competentes para garantizar una buena elección parlamentaria de los 12 vocales jueces.

P. ¿Aprecia dependencia o seguidismo de los consejeros respecto a los partidos?

R. No en todos los asuntos, pero sí es frecuente en los dos grandes bloques de consejeros. Cuando el PSOE estaba en la oposición, era sabido que la mayoría de los consejeros propuestos por ese partido se reunían en su sede, en la madrileña calle de Ferraz, del mismo modo que los propuestos por el PP se reunían entonces en el Ministerio de Justicia, que ahora frecuentan los propuestos por el PSOE. En todo caso, algunos vocales aseguran que ellos no reciben órdenes.

P. ¿Por qué bloqueó el CGPJ la reforma que exige tres quintos -13 de los 21 consejeros- para elegir la cúpula judicial?

R. Es un ejemplo de esa dependencia. Se sabía que la mayoría iba a retrasar la cobertura de las vacantes del Supremo para hacer ver que el sistema de los tres quintos era malo. Había una cierta coordinación con el PP, hasta el punto de que algún compañero del grupo mayoritario me dijo desde el principio: "Hasta que el PP no presente el recurso de inconstitucionalidad no se va a aprobar ningún nombramiento".

P. ¿Qué le parece esa reforma?

R. Teóricamente, una mayoría reforzada es un buen sistema para que se elijan personas de mayor mérito o capacidad. El problema es que en la práctica termina en un sistema de reparto entre los dos grandes bloques.

P. Antes de la reforma, ¿hizo el sector conservador un uso razonable de su mayoría para la designación de la cúpula judicial?

R. Ha habido nombramientos en los que no se ha respetado el criterio de mérito y capacidad y en los que influyeron otros intereses. Los casos más llamativos están recurridos ante el Tribunal Supremo y habrá que esperar a ver qué decide.

P. ¿Cree determinante la política en los nombramientos?

R. Eso creía yo desde fuera del Consejo. Dentro he comprobado que los cargos judiciales se eligen más que por política, por amiguismo y otros factores que influyen dentro de cada grupo, como intereses personales y a veces también asociativos. La política tiene influencia en determinados puestos, como la Sala Penal del Supremo [que enjuicia a los aforados].

P. El artículo 137.5 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece que "los acuerdos de los órganos del Consejo siempre serán motivados". ¿Por qué no se cumple ese precepto cuando se acuerdan nombramientos?

R. Es la misma pregunta que me hago yo y se la hice al pleno.

P. ¿Nadie denuncia ese incumplimiento ante el juzgado de guardia?

R. [Ríe] Cuando presenté ante el pleno la propuesta sobre nombramientos que hicimos Alfons López Tena [vocal propuesto por CiU] y yo, leí el precepto por si a alguien se le había pasado. Es sorprendente que no se cumpla la obligación legal de motivar, como la de seguir el criterio de mérito y capacidad.

P. ¿Quiénes se resisten a esa objetivación de los méritos?

R. Tanto los vocales del grupo mayoritario como los del minoritario. En el fondo, quienes tienen el poder de nombrar se resisten a perderlo en aras de la objetividad.

P. ¿Quiénes apoyaron o rechazaron la propuesta de usted y de López Tena para objetivar y motivar los nombramientos?

R. Sólo el vicepresidente [Fernando Salinas, consejero propuesto por el PSOE] me dijo que la suscribía, aunque no formalmente. La propuesta fue rechazada frontalmente por la mayoría y es cierto que tuvimos algunos votos de la minoría.

P. ¿Cree necesaria la negociación de pasillos o fuera del pleno, previa a la elección de altos cargos judiciales?

R. De hecho, funciona así. Yo ya dije que prefiero la negociación en el pleno, porque ahí no se excluye a nadie. A mí ya no me convocan a las reuniones. Tampoco me interesan, ya que se ha terminado yendo al sistema de reparto y yo no tengo interés en colocar a nadie.

P. ¿Cómo evalúa el papel del actual presidente del CGPJ para alcanzar acuerdos?

R. El problema es de origen, desde el momento en que la elección del presidente entró en el sistema de cuotas. Más importante que consensuar mi nombramiento habría sido que el PP y el PSOE consensuaran el del presidente. De todos modos, él debía haber tomado un papel más activo para lograr acuerdos.

P. ¿Se siente usted representado cuando el portavoz del CGPJ interviene ante los medios de comunicación social?

R. Muchas veces no habla como portavoz de todo el Consejo, sino de la mayoría. Entonces no me siento representado.

Agustín Azparren Lucas, en su despacho del Consejo.
Agustín Azparren Lucas, en su despacho del Consejo.GORKA LEJARCEGI

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