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La Generalitat destituye al director de la Agencia de Protección de Datos

El Gobierno catalán le responsabiliza del reparto de propaganda de Unió en un acto

El expediente abierto por la Generalitat por la distribución de propaganda de Unió Democràtica (UDC) en unas jornadas organizadas por la Agencia Catalana de Protección de Datos dio ayer sus frutos: el Gobierno catalán destituyó al director de la entidad, el democristiano Xavier Hernández, por "incompatibilidad sobrevenida en el ejercicio de sus funciones". El 15 de marzo, los 200 asistentes a las jornadas recibieron una copia de una carta del líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, en la que arremetía contra la Generalitat. (Véase EL PAÍS del 16 de marzo).

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El primer consejero, Josep Bargalló, explicó tras la reunión del Consell Executiu de ayer que la destitución es el resultado del expediente incoado por el Departamento de Gobernación y Administraciones Públicas a petición de tres cuartas partes del consejo asesor de la Agencia Catalana de Protección de Datos.

Francesc Xavier Hernández, que fue consejero de Enseñanza con el Gobierno de CiU, estaba al frente de la Agencia de Protección de Datos desde 2003. El suyo fue uno de los últimos nombramientos del Gobierno de Jordi Pujol en un organismo que, según recordó ayer Josep Bargalló, es "autónomo" de la Generalitat. Ésta, agregó el consejero, nombra y destituye a los responsables de la agencia sólo a propuesta de la propia institución.

Los hechos que han dado lugar a la destitución de Hernández ocurrieron el pasado 15 de marzo en unas jornadas organizadas por la Agencia Catalana de Protección de Datos que versaban sobre el derecho a la intimidad. Las 200 personas que asistieron al acto recibieron una copia en papel de una carta que el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, había publicado en la página web del partido.

En el texto, el dirigente democristiano arremetía contra el Gobierno catalán y su presidente, Pasqual Maragall. Entre otras cosas, Duran acusaba a Maragall de ser "incapaz de estar a la altura de las circunstancias". "No puede seguir liderando" la reforma del Estatut, añadía.

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El hasta ayer director de la Agencia Catalana de Protección de Datos negó entonces tener conocimiento de quién repartió la carta a los asistentes, aunque admitió el hecho, que achacó a un error involuntario.

Tras el incidente, los tres partidos que integran el Gobierno catalán (PSC, ERC e ICV) defendieron la destitución del director de la agencia.

El sustituto de Hernández será nombrado por el Consell Executiu a propuesta del consejo asesor del organismo, según explicó ayer Josep Bargalló. El primer consejero aseguró que el Gobierno catalán aún no ha recibido ninguna propuesta de nombramiento para sustituirle.

La vicepresidenta de comunicación y portavoz de Unió Democràtica de Catalunya, Joana Ortega, dijo ayer que la destitución de Hernández al frente de la Agencia de Protección de Datos "es la culminación del proceso de linchamiento mediático y político del Gobierno y los partidos que le apoyan contra Unió y sus dirigentes sin motivo alguno". Ortega negó que Hernández fuera el responsable de la distribución de la propaganda de Unió en aquel acto y recordó que "ya se depuraron responsabilidades en la propia agencia con el despido del trabajador que involuntariamente traspapeló su correo".

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