_
_
_
_

El Monte y San Fernando inician el proceso de fusión por tercera vez en los últimos cuatro años

La unión, prevista para 2009, situaría a las entidades sevillanas entre las diez primeras cajas

Alejandro Bolaños

Las dos cajas sevillanas retomaron ayer su fusión, un camino que ya han empezado a transitar, sin éxito, otras dos veces en los últimos cuatro años. Los Consejos de Administración de El Monte y San Fernando aprobaron ayer el protocolo que marca las directrices del proceso. Si esta vez recorrren todo el trayecto como tienen previsto, someterán el proyecto definitivo al voto de sus asambleas a finales de 2006. Las autorizaciones administrativas y el periodo transitorio de dos años estipulado por la ley, harán esperar la integración completa, al menos, hasta 2009.

Más información
El PP critica su "exclusión"

"Esperemos que éste sea el intento definitivo", dijo a modo de preámbulo el presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, en la conferencia de prensa en la que ambas cajas explicaron los acuerdos que acababan de respaldar sus Consejos de Administración. La fusión de El Monte y San Fernando es una historia maldita que arranca en los años setenta, cuando la integración llegó a consagrarse en documentos públicos pero luego fue desbaratada por enfrentamientos políticos en la designación de cargos.

Los dos últimos intentos son más recientes. En 2001, Alcaja (como se llamó el proyecto de integración) fue rechaza por la oposición del PSOE a que los dos presidentes que había en ese momento (Juan Manuel López Benjumea e Isidoro Beneroso) abordaran la unión sin convocar las elecciones a las que le obligaba la ley. En agosto de 2002, Bueno Lidón y el anterior presidente de San Fernando, Alfredo Pérez Cano (fallecido en agosto pasado), presentaron un nuevo protocolo de fusión, ya con el apoyo del PSOE. Pero, las elecciones a las que obligaba la Ley Financiera volvieron a dejar en la cuneta el proyecto.

Los equipos de Bueno Lidón y Pérez Cano elaboraron un proyecto de fusión en seis meses que llegaron a presentar en abril, un mes antes de las elecciones municipales de 2003. Ese proyecto fue bautizado como Guadalcaja, pero ayer el presidente de El Monte indicó que hasta el nombre y la imagen comercial del nuevo proyecto volverán a ser objeto de estudio. De hecho, según el calendario detallado por el presidente de Caja San Fernando, Luis Navarrete, ambas entidades prevén tardar un año en elaborar el proyecto, que presentarán a sus Consejos de Administración en el "segundo trimestre de 2006".

Proceso "irreversible"

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"El proyecto de fusión exige presentar los balances de tres años consecutivos y los ejercicios de 2003, 2004 y 2005 son los primeros en los que se han incluido las nuevas normas internacionales de contabilidad", argumentó Bueno Lidón para explicar porqué el proyecto no se presentará hasta mediados de 2006 cuando ya tienen sobre la mesa los documentos que elaboraron 11 grupos de trabajo durante seis meses en el intento anterior. "No es un trabajo fácil, queremos lograr un proyecto solvente, con viabilidad de futuro, son los primeros pasos de un proceso irreversible", atajó Navarrete.

Ambos presidentes rechazaron cualquier otra interpretación sobre la duración del proceso que, de hecho, se ha retomado con varios meses de retraso por el fallecimiento de Pérez Cano y la integración de nuevos directivos en las dos cajas. El calendario previsto en el protocolo establece que la aprobación definitiva del proyecto por ambas entidades se haría a finales de 2006, a pocos meses de las elecciones municipales como ocurrió en 2003. "No es lo mismo, entonces se presentó el proyecto, ahora queremos que el proyecto ya esté aprobado varios meses antes", afirmó el presidente de Caja San Fernando. "Hay elecciones cada cuatro años, siempre vamos a estar cerca de alguna", indicó Bueno Lidón.

También negaron que la duración del proceso tenga que ver con su permanencia en los cargos. Bueno Lidón y Navarrete están forzados a dejar la presidencia de las cajas una vez finalice la integración, que con las cuentas que ayer expusieron no se formalizará hasta 2009.

En cuanto al protocolo, es muy similar al que ya presentaron Bueno Lidón y Pérez Cano hace dos años. En él, se establece que se formarán comisiones técnicas para abordar el proyecto y que se garantizarán los puestos de trabajo (la plantilla supera los 4.700 empleados). Tampoco se despeja si la fusión será entre iguales (la dimensión económica de El Monte es mayor). Será necesario que haya un nuevo acuerdo laboral, que será vinculante. La representación sindical en la mesa de negociación se alcanzará a partir de la suma de la presencia sindical en ambas cajas, algo que ya motivó en procesos anteriores las críticas de UGT (minoritario frente a CC OO), que ayer volvió a exponerlas en el Consejo de San Fernando, donde es fuerza mayoritaria.

Según ambos dirigentes, el nivel de solapamiento de las oficinas es similar (una 30 sucursales en una red conjunta de 778) al de hace dos años. La suma de balances de ambas entidades supera hoy los 18.000 millones de euros, una cantidad que situaría al nuevo proyecto entre las diez primeras cajas españolas, muy cerca de Unicaja, la primera andaluza.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_