El PSOE quiere pactar con el PP el modelo de Estado tras las elecciones de Galicia

Después del 19 de junio, fecha de las elecciones en Galicia, el PSOE pedirá al PP si acepta crear una comisión de trabajo para dialogar, e intentar acordar, las reformas constitucionales que pretende el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y seguir de cerca el proceso de reforma de los estatutos de autonomía. Las bases del acuerdo para las reformas estatutarias se establecerán desde las propias comunidades. El pacto de esta semana entre el PSPV y el PP en la Comunidad Valenciana para redactar juntos un nuevo Estatuto ha animado a la dirección del PSOE a intentar el acuerdo tras los comicios gallegos.

El 14 de enero, en el palacio de la Moncloa, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, acordaron redefinir juntos el modelo de Estado. Tanto las reformas constitucionales como el seguimiento de los cambios en los estatutos de autonomía. Pero todo se fue a pique en pocos días cuando se trató de entrar en los detalles para poner en marcha la comisión de trabajo.

José Blanco, secretario de Organización del PSOE, fue el encargado de tratar el asunto con el secretario general del PP, Ángel Acebes. Hubo intercambio de llamadas telefónicas, también un almuerzo y, por último, una carta con la que se oficializó la ruptura. El PP quería conocer "el orden del día" o el guión de trabajo. El PSOE respondió lo ya dicho: las cuatro reformas constitucionales y los estatutos. Pero también dejaba vía libre al PP para que propusiera otros temas. El otro motivo de desencuentro fue la composición de la delegación socialista, formada por Alfonso Perales, responsable de Política Autonómica, Inmaculada Rodríguez Piñero, titular del Área Económica, y el secretario del Grupo Socialista, Diego López Garrido. El PP quería "más nivel".

El pasado 11 de mayo, el presidente del Gobierno emplazó a la dirección del PP a que de inmediato -"mañana mismo", dijo Zapatero- sendas delegaciones de ese partido y del PSOE se reunieran para empezar el diálogo en torno a las reformas constitucionales y a seguir de cerca las reformas estatutarias. Lo hizo en el primer día del debate sobre el estado de la nación y dirigiéndose a Mariano Rajoy. Dos veces formuló Zapatero la oferta, pero no hubo respuesta.

Dos acuerdos

Desde entonces, los portavoces parlamentarios del PSOE y del PP, Alfredo Pérez Rubalcaba y Eduardo Zaplana, han conversado con fruición e incluso alcanzado algún acuerdo. Dos concretos: la reelección de Fernando Múgica como Defensor del Pueblo y las líneas generales del nuevo Reglamento del Congreso. Pero sigue pendiente, además de la política antiterrorista, encontrar algún punto de acuerdo en la política territorial y en los cambios constitucionales.

La dirección del PSOE intentará, al menos, empezar el diálogo. "Eso ya sería un avance, porque hasta ahora ni hemos podido hablar", señalan interlocutores de la dirección socialista. Estas fuentes indican que resulta del todo imposible hablar de esta materia antes de las elecciones gallegas, pero tras en 19-J sí se reiterará la oferta.

Los socialistas quieren llevar al ánimo del PP que su pregunta reiterada a Zapatero sobre "qué quiere hacer con España" no tiene sentido porque la respuesta ya va llegando desde las comunidades autónomas. "El PP de Valencia y su presidente, con independencia de lo que piense la dirección nacional de Madrid, ha llegado a un acuerdo con los socialistas valencianos", recuerdan en el PSOE como ejemplo de lo que "puede suceder en otras comunidades también gobernadas por los populares". Los socialistas valencianos, dirigidos por Joan Ignasi Pla, informaron en todo momento a Rubalcaba y Perales de la marcha de los acuerdos, según fuentes de la ejecutiva.

La intención del PSOE es acordar con el PP el seguimiento de las reformas estatutarias y el compromiso mutuo de cada cual para reconducir posibles posiciones de sus respectivos partidos, en la comunidad de que se trate, poco acordes "con los principios de igualdad, solidaridad y cohesión territorial". Perales señala que "cualquier reforma debe guardar el principio del encaje constitucional y el de máximo consenso entre las fuerzas políticas de la respectiva comunidad". Y junto a esos dos principios añade que Zapatero ha creado el marco para reforzar "la lealtad institucional y la cooperación entre comunidades, de éstas con el Estado y de éste con ellas".

Perales asegura que el PSOE mantendrá la línea que ha seguido en Valencia: "No obstaculizar las reformas que plantee el PP donde gobierna, sino colaborar e intentar el acuerdo". Y espera que haya reciprocidad en otras comunidades.

El caso valenciano ha puesto de manifiesto que las reformas de los estatutos no se pueden llevar desde Madrid, porque las autonomías tienen la palabra, sean del PP, del PSOE o nacionalistas. "Cada comunidad hará lo que mejor estime para el bienestar de sus ciudadanos", señala Perales.

En la propuesta que hará el PSOE para el diálogo se incluirán las cuatro reformas constitucionales: Senado, traslación de la Constitución europa a la española, inclusión del nombre de las comunidades y reconocimiento de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en la sucesión al trono.