Razonable estabilidad

Los numerosos indicadores que apuntan hacia un progresivo estancamiento económico se han visto anulados por algunas compras aisladas que permiten al Ibex 35 cerrar la semana con un discreto avance del 0,14%, en tanto que se esperaba con nerviosismo el resultado del referéndum en Francia.

Los indicadores económicos continúan aportando incertidumbre sobre el futuro a medio plazo, tanto en Europa como en Estados Unidos, y los inversores empiezan a acostumbrarse a esta situación, lo que en el mercado se resume con un "ya está descontado" que podría explicar el poco papel que se pone a la venta.

El Ibex 35 termina esta semana con un avance del 0,14%, pero por debajo de los 9.400 puntos, un nivel que cuesta mucho trabajo alcanzar y que viene a demostrar la hipótesis contraria, la de que no todo está descontado de antemano. El índice general de la Bolsa de Madrid sube en la semana el 0,42% y confirma el mejor momento de los valores de media y baja capitalización. En el conjunto del ejercicio el Ibex 35 gana el 3,31% por el 5,80% que sube el índice del mercado madrileño, con mayor representación de valores medios.

Los frentes abiertos en Europa son varios y muy diversos, destacando la inquietud general por el resultado del referéndum en Francia, en claro contraste con la "celebración" por parte de la Bolsa alemana del avance de la oposición en las elecciones territoriales. El índice DAX de la Bolsa de Francfort cerraba este viernes en máximos anuales y con una subida semanal del 1,93%, a pesar de que los datos de confianza empresarial y de expectativas económicas siguen bajando, lo que ha provocado la demanda de recortes de los tipos de interés al BCE, al estar la economía enfriándose.

Los datos que han llegado de Estados Unidos han ofrecido el habitual panorama de confusión, aunque esta vez han abundado los que traían un mensaje positivo, como fue el de la revisión del PIB del primer trimestre hasta el 3,5% desde el 3,1% anterior. El dato, sin embargo, se quedó por debajo de las previsiones y confirma la ralentización de aquella economía, que en el trimestre anterior creció a un ritmo del 3,8%. Los pedidos de bienes duraderos suben en abril por primera vez en el año y los ingresos y gastos personales mejoran, junto con la confianza de los consumidores.

Todos esos datos no han sido capaces, sin embargo, de animar a los inversores a incrementar sus posiciones en los mercados de valores, en los que la actividad ha sido decreciente.

La media diaria de contratación en el Mercado Continuo descendió hasta 2.051,13 millones de euros, desde los 3.199,71 de la semana anterior y con casi el 25% del total aportado por las operaciones institucionales. Las operaciones "abiertas", por su parte, cayeron en estos días hasta los 1.563,18 millones de media, por 1.886,11 millones de la semana anterior.