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Reportaje:UN CONTROVERTIDO PROYECTO DE LA COMUNIDAD

Una carretera rodeada de polémica

IU se opone a la intención de Aguirre de transformar 15 kilómetros de la M-501 en una autovía

Esther Sánchez

La transformación en autovía de unos 15 kilómetros de la M-501 (la llamada carretera de los pantanos), entre las localidades de Quijorna y Navas del Rey -ambas situadas en una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA)- ha provocado las críticas de PSOE e IU.

Estas formaciones políticas consideran que el proyecto que maneja la Comunidad de Madrid abrirá la puerta a un desarrollo urbanístico desmesurado, y destruirá una zona de gran valor ambiental. El grupo Ecologistas en Acción también augura un negro futuro para la fauna del entorno si sale adelante el plan que impulsa la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre.

Los alcaldes de la zona, que llevan años pidiendo que se duplique la calzada de la carretera para convertirla en autovía, piensan, en cambio, que se puede hacer compatible el medio ambiente con una obra que permita el acceso a la capital con mayor seguridad y rapidez.

El Ejecutivo regional retoma ahora un proyecto que Alberto Ruiz-Gallardón dejó aparcado en 2000 ante los informes medioambientales que eran claramente opuestos a hacer esta obra. La M-501 une Alcorcón con Plasencia (Cáceres), y discurre por una de las zonas más turísticas y de mayor valor medioambiental de la Comunidad madrileña. Además, es la vía de acceso a los pantanos de San Juan y Picadas, y al valle del Tiétar y el Alberche.

El proyecto fue desechado por Gallardón -anterior presidente de la Comunidad- tras recibir un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sobre la influencia que tendría en la fauna silvestre el desdoblamiento del tramo comprendido entre el punto kilométrico 21,800 y el 39,500 de la carretera.

El informe científico, desfavorable al proyecto, era tajante: la duplicación de la carretera influiría negativamente sobre la fauna, que es la más importante de bosque mediterráneo de la Comunidad de Madrid. Dentro de las especies amenazadas el informe incluía al lince ibérico, al águila imperial y al topillo de Cabrera.

Además del informe del CSIC, la Consejería de Medio Ambiente -dirigida entonces por Pedro Calvo Poch- realizó en 1998 una declaración de impacto medioambiental desfavorable. Así que Gallardón paró el proyecto y, en la actualidad, la carretera está sólo convertida en autovía hasta el kilómetro 21,800 -término municipal de Quijorna-, donde empieza la ZEPA de los Encinares del río Alberche y Cofio.

Pero ahora la Comunidad de Madrid vuelve a la carga. La Consejería de Transportes tiene elaborado un plan para convertir en autovía otros 15 kilómetros de carretera: el tramo comprendido entre Quijorna y Navas del Rey.

Los alcaldes de los pueblos a los que conduce esta carretera regional se muestran satisfechos del proyecto de Aguirre. Son conscientes del alto valor del entorno que los rodea, pero, al mismo tiempo, piensan que se puede compatibilizar el medio ambiente con el desarrollo de sus localidades. La consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, ha rechazado comentar el proyecto a EL PAÍS alegando que todavía no está finalizado.

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas, opina que hay que conseguir un acuerdo a tres bandas (Gobierno regional, grupos políticos y autoridades locales) para mejorar esta carretera sin que eso tenga repercusiones negativas para el medio ambiente. "Pretender crear una autopista de Madrid a Ávila, pasando por una de las zonas de mayor valor ecológico de la Comunidad, es posicionarse en un extremo", explica el líder socialista. Simancas considera que la consejera se ha descolgado con un proyecto inadmisible, que supone arrasar con un espacio protegido.

Simancas está a favor de modificar la carretera donde sea necesario, suprimiendo los puntos negros y duplicándola en algunos tramos, "siempre que sea compatible con la preservación del medio natural". Recuerda que no se trata de dar una sonora negativa a los alcaldes que están pidiendo su mejora, sino que "hay que llegar a un acuerdo, a un punto intermedio".

Según Fausto Fernández, diputado de IU, el proyecto entregado por la consejera no aporta nada que haga cambiar de opinión a su grupo, que siempre se ha mostrado contrario a duplicar la carretera. "Una autovía sería como reconvertir el terreno en urbanizable y abrir la comarca a un urbanismo salvaje", dice.

Por otra parte, Fernández reprocha a la consejera De Cospedal la forma de presentar sus planes. "Que exponga con claridad lo que quiere hacer, porque no nos ha dado un proyecto, sino sólo una serie de medidas compensatorias" [de los destrozos que causaría hacer la autovía]. Al mismo tiempo, reprocha a la Comunidad la demagogia con que está tratando la inseguridad de la carretera teniendo en cuenta que "el tramo donde más accidentes se producen es en el que ahora es ya una autovía".

El alcalde de San Martín de Valdeiglesias, José Luis García, del PSOE, explica que en una reunión que mantuvieron los 12 regidores afectados con la presidenta Aguirre, en agosto del año pasado, se acordó redactar un proyecto nuevo. "Pero, por supuesto, sin empezar la casa por el tejado. Sería más lógico que antes de iniciar una discusión sobre si se puede duplicar o no, hubiese un proyecto serio que analice todos los aspectos, como las medidas compensatorias que se ofrecen".

El regidor indica que es necesario definir los crecimientos a los que pueden llegar los 12 pueblos implicados. Y sin olvidar el desarrollo de los municipios vecinos de Ávila, tales como Navahondilla y La Adrada.

El comedero del águila imperial

¿Qué hay en esta zona de la M-501 que la hace tan sensible a la intervención del ser humano? El estudio del CSIC dice que el grupo de las aves es posiblemente el más significativo del área por el que discurre la M-501 y que hizo que la Unión Europea lo tenga declarado Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). La comunidad de aves rapaces está constituida por 17 especies, lo que hace de este entorno uno de los más importantes para ellas "no sólo de Madrid, sino de la Península".

El tramo que Aguirre pretende convertir en autovía es el que usan las aves como cazadero, y en especial el águila imperial, debido a la gran cantidad de conejos existente. Es fácil contemplar a los conejos saltando por los bordes de la M-501, y a las rapaces lanzarse en picado para capturarlos.

Y esto es debido, según el estudio, al buen estado del hábitat, lo que permite que haya comida para todos los animales que viven en la ZEPA. El águila imperial es la especie que más importancia tiene dentro de las rapaces que habitan en el entorno. Una comunidad que se caracteriza por ser endémica y exclusiva de la península Ibérica, y por ser una de las siete rapaces más amenazadas del mundo. El estudio del CSIC estimaba su población en 130 parejas. El 20% de ellas vive en la Comunidad de Madrid, y el núcleo principal, en esta ZEPA.

Además de a estos animales, el informe habla de anfibios, reptiles y mamíferos, como el conejo, el topillo de Cabrera y el lince ibérico, que se verían afectados por la futura autovía de la M-501.

Javier Viñuela, científico titular del CSIC en el Instituto de Investigaciones de Recursos Cinegéticos, considera "una atrocidad" los planes de la Comunidad. Viñuela asegura: "En la actualidad el incremento de tráfico que se produce los fines de semana ya afecta al águila imperial. Además, hay un estudio de 600 páginas (documento del CSIC de 2000) diciendo que no hay que hacer la autovía. Ahora van en contra del informe que encargó la propia Comunidad. Es incomprensible". La explicación, en su opinión, hay que buscarla en la especulación urbanística que se esconde detrás de la ampliación de la carretera.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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