Rock 'versus' Humanidades

La ministra de Cultura, Carmen Calvo, se paseó el viernes por la noche por el Cerro de la Cantueña para ver la actuación de Marilyn Manson, con la que se cerraba la primera jornada del Festimad de este año. Por los micrófonos de Radio Nacional se la oyó decir que había que entender el festival como una manifestación de la nueva cultura: "Aun con sus dosis de actitud impostada y su marketing, ver a personajes como Marilyn Manson es entender por dónde se nos cuela el futuro".

Se celebra que la nueva clase política entienda por fin el rock como cultura, pero alguien, casi a modo de respuesta a la ministra, dejó escrita ayer en una de las instalaciones del Festimad una frase lapidaria: "Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia", seguida de una reivindicación contundente: "Sí a la licenciatura de Humanidades e Historia del Arte".

Y es que el Festimad sirve también para hacer ver las alarmas que a algunos amantes de las Humanidades y el Arte se les han disparado ante el proyecto del Gobierno de eliminar sus estudios de las universidades públicas. Las contradicciones oficiales, sin embargo, no empañaron ayer el buen funcionamiento de la segunda jornada del Festimad. Mejor ubicados y definitivamente tomadas las medidas del recinto por los asistentes del día -5.000 personas más que el primero-, todos se desenvolvieron con presteza y animosidad. Poco importaba que el polvo siguiera siendo el protagonista principal, levantado por 25.000 pares de piernas que trasegaban de un lado a otro. Y eso a pesar de los frecuentes riegos con mangueras de los camiones cisterna.

La zona de acampada albergó al 70% de los asistentes, un porcentaje que jamás se había alcanzado cuando el Festimad se celebraba en Móstoles.