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Miles de personas rechazan en Sueca el trasvase Júcar-Vinalopó

La protesta reúne a una amplia representación social y política

Miles de personas, 15.000 según los organizadores, 6.000 según la policía local y 4.000 según la Guardia Civil, participaron ayer en la manifestación convocada por la Plataforma Xúquer Viu contra el trasvase Júcar-Vinalopó. La manifestación, que partió de la plaza del Ayuntamiento de Sueca, recorrió las principales calles de la población y atravesó la carretera nacional 332, cuyo tráfico tuvo que ser desviado durante media hora por la Guardia Civil.

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Miles de manifestantes contra el trasvase Júcar-Vinalopó en Sueca

"Confiamos en que el Gobierno del Estado paralice las obras del trasvase la próxima semana ante la significativa y cualificada respuesta de la sociedad civil en la tarde de hoy", manifestaba Graciela Ferrer, de la plataforma ciudadana Xúquer Viu, colectivo que ayer unió en manifestación en Sueca a miles de personas contra el trasvase proyectado por el anterior Gobierno del PP y asumido por el actual del PSOE. La protesta contra el trasvase Júcar-Vinalopó había sido avalada por una veintena de ayuntamientos de las comarcas de La Ribera, la Costera y la Canal de Navarrés, la Comunidad de Regantes de Sueca, sindicatos agrarios y más de medio centenar de organizaciones de todo tipo. La cola de la marcha arrancaba cuarenta minutos después de la salida de la cabecera desde la plaza del Ayuntamiento.

La representación ciudadana abarcó todo el espectro social de La Ribera Baixa y de las comarcas limítrofes. Así, se pudo ver a José Luis Matoses, concejal del Partido Popular (PP) en Sueca, portando la pancarta de la Comunidad de Regantes junto al presidente del sindicato José-Pascual Fortea. Fortea, agricultor e histórico militante del PP, manifestaba su satisfacción por el "civismo demostrado, la amplia respuesta de los vecinos de La Ribera y por el hecho determinante que este acto no ha sido condicionado por ningún color político". Al mismo tiempo, reprochó a sus compañeros de partido que gobiernan en el Ayuntamiento de Alzira por el hecho de "haber impedido que se colocara una sola pancarta convocando a este acto".

Paco Sanz, de Xúquer Viu, significaba la "importancia de una respuesta tan contundente si se estima la falta de medios económicos para realizar la convocatoria" -unos 12.000 euros entre plataforma, ayuntamientos y regantes-. Agricultores, maestros, intelectuales, incluso escolares, se unieron a una protesta festiva aderezada por tabalets, dolçaines y charangas de las bandas de música de La Ribera Baixa, cuyos pueblos se dejaron notar, tanto a nivel institucional, como por las entidades y asociaciones locales.

Antonio Estevan, portavoz de la Fundación Nueva Cultura del Agua para el País Valenciano, manifestaba en el transcurso de la manifestación que "el Gobierno no puede seguir abonando un proyecto como es el trasvase Júcar-Vinalopó que, según se ha demostrado, es rechazado socialmente y está alimentando una estéril guerra del agua". Estevan reclamó de la Administración que "cierre de una vez esas obras y abra, de manera inminente, una mesa del agua para negociar".

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De entre la representación política, cuya presencia era secundaria según el protocolo establecido por Xúquer Viu, cabe resaltar la presencia del eurodiputado David Hammerstein, el parlamentario en las Cortes Generales Agustí Cerdà, de Esquerra Republicana de Catalunya, y diputados autonómicos, como Dolors Pérez, o Joan Ribó de Esquerra Unida, y provinciales. La marcha discurrió sin ningún tipo de incidentes.

Especial significación representó la ejecutiva de La Ribera Baixa del PSPV-PSOE que, contraria a los postulados del partido, activó esta manifestación y ayer se personaron con pancarta propia. PSPV-PSOE pel riu, rezaba la pancarta que portaban, entre otros, Juan Grau, diputado provincial por la coalición comarcal PSPV-L'Entesa, y Salvador Gil, alcalde de Sueca y secretario general de la comarca.

Los convocantes de la manifestación apelaban al hecho de que "el río es parte de nuestro patrimonio, de nuestro territorio, de nuestra cultura y de nuestra historia". En ese sentido, el comunicado leído al final de la marcha acababa llamando "a La Ribera, las comarcas vecinas y todo el país para evitar que se ejecute la sentencia sobre el Júcar, que sería la muerte de L'Albufera, del Caroig y de la agricultura tradicional de La Ribera".

Diálogo de sordos

La manifestación de ayer en Sueca es el primer enfrentamiento público entre los colectivos y organizaciones que integran la plataforma Xúquer Viu y la administración. El Ministerio de Medio Ambiente abrió una comisión técnica con la finalidad de analizar la viabilidad del la transferencia de 80 hectómetros cúbicos del Júcar al Vinalopó. Los estudios finalizaron a finales de 2004 sin quorum por las partes, con independencia de que los agentes sociales allí representados mantuvieron las formas. De los trabajos realizados por esa comisión se detectaron irregularidades sobre los recursos hídricos en la elaboración del proyecto inicial de la transferencia. Ello abocaba a la necesidad de recortar gran parte de los 80 hectómetros previstos y, desde la misma Administración, abrían la posibilidad de comenzar a disponer de las reservas del acuífero de la plana sur de Valencia. Esta propuesta ha encendido los ánimos de los regantes históricos y ecologistas. Una vez cerrada la comisión que estudiaba la viabilidad de la transferencia, a finales de abril se reunió el mismo equipo de trabajo a manera de equipo de seguimiento del trasvase. La reunión, según fuentes de Xúquer Viu y la Fundación Nueva Cultura del Agua, fue tensa. "Vinieron a decir que no había nada que hablar", afirmaron. Y ello se interpretó como una declaración de guerra.

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