Castillejo pone su cargo a disposición del obispo durante la asamblea de Cajasur

Miguel Castillejo, el sacerdote que ha presidido Cajasur durante 26 años, puso ayer su cargo a disposición del obispo de Córdoba, Juan José Asenjo. Lo hizo durante el transcurso de la asamblea general en la que se ratificaron los nuevos estatutos de la entidad con 94 votos a favor y 11 en contra. Castillejo también pidió ayer al obispo salir cuanto antes y no participar en el proceso de renovación que se abre ahora con los estatutos ratificados por el órgano soberano de la caja, que nacen del acuerdo entre Iglesia y Junta de Andalucía rubricado a finales de 2004.

De la asamblea general de Cajasur celebrada ayer en Córdoba salió un mensaje tranquilizador para el futuro de la entidad. La reunión del órgano soberano de la caja discurrió según lo previsto: Castillejo, después de ocupar la presidencia durante 26 años, puso su cargo dentro del Cabildo catedralicio a disposición del obispo, Juan José Asenjo, y los nuevos estatutos fueron aprobados.

De los consejeros que asistieron, 94 votaron a favor de la aprobación de las nuevas normas que regirán a partir de ahora la entidad y que marcan el itinerario para la renovación de los órganos de gobierno. Un total de 11 personas lo hicieron en contra.

Respecto a la retirada de Castillejo, el sacerdote, emocionado según algunos de los asistentes, pidió al obispo que le exima de participar en el proceso de renovación que se abre ahora y que implicará también la elección de un nuevo presidente, algo que compete a la Iglesia. Según un comunicado remitido ayer por la entidad, Castillejo rogó a Asenjo que "la sustitución se produzca cuanto antes al entender que la primera fase de trabajo desarrollada, desde la firma del acuerdo, en la que me he volcado, ha sido muy intensa".

Para la salida de Castillejo se ha elegido la vía del Cabildo catedralicio. "Esta despedida es una consecuencia de las normas canónicas y de mi decidida obediencia hacia la jerarquía de la Iglesia", dijo ayer el sacerdote. Paralelamente al proceso de redacción de los nuevos estatutos para la caja cordobesa, el obispo inició otra renovación de los del Cabildo. Esta institución, considerada fundadora de Cajasur, tiene actualmente seis representantes en el Consejo de Administración de la entidad. Asenjo cambió las normas que la regían para que los sacerdotes sólo pudieran permanecer en el cargo hasta los 75 años. Castillejo ya los ha cumplido y, por lo tanto, el obispo deberá relevarlo de su puesto de canónigo penitenciario dentro del Cabildo.

Castillejo también expuso ayer ante los consejeros sus deseos para el futuro de la entidad en la que ha trabajado 30 años: "Espero que monseñor Asenjo provea la entrada de nuevos sacerdotes jóvenes y preparados que puedan aportar su servicio en este nuevo período". A partir de ahora, el itinerario establecido, cuya fecha tope es el 30 de noviembre, establece la renovación de los miembros de la asamblea, que pasará a tener 160 miembros, 40 vocales más que ahora. El 34% (54 consejeros) serán en representación del Cabildo; el 5% (8), de la Diputación Provincial; el 25% (40), de los impositores; el 21% (34), de las corporaciones municipales; el 5% (8), del personal de la entidad, y el 10% (16), de la Junta de Andalucía.

Por otro lado, tal y como estaba previsto, la gestión del Consejo de Administración y las cuentas correspondientes al año 2004 fueron aprobadas ayer. Sólo hubo nueve votos en contra, los correspondientes a los militantes socialistas que forman parte de la asamblea general. El PSOE, como ya adelantó este periódico, había dejado libertad a sus militantes para votar a favor o en contra de las cuentas presentadas ayer, pero todo indicaba que se opondrían debido a un informe del Banco de España en que se alerta de los riesgos que puede estar corriendo la entidad en determinadas inversiones.

Respecto a este tema, Diego Jordano, director general de los Servicios Institucionales y Jurídicos de Cajasur, dijo ayer que la información publicada ayer por EL PAÍS "es falsa". Según su versión, el Banco de España no ha pedido a la caja que haga alguna dotación especial para cubrir los supuestos riesgos en determinadas inversiones.