Vanguardista en seguridad y sofisticación
Diseño y tecnología al servicio del confort y la seguridad. El Lexus GS 300 es una berlina exquisita estudiada al detalle para mimar a los pasajeros. Tiene una imagen moderna, un interior muy cuidado y un buen comportamiento para viajar con la máxima comodidad. Ofrece lo último en seguridad, con ocho airbags de serie (diez en las versiones superiores), sistema precolisión y radar antichoque. Y, aunque es caro (desde 47.260 euros), adelanta soluciones que se popularizarán en el futuro.
Línea estilizada y original
El Lexus GS es la alternativa de la marca de lujo de Toyota a berlinas europeas como los BMW Serie 5, Audi A6... Ha crecido dos centímetros en longitud respecto al modelo anterior, pero como es un poco más bajo, presenta una imagen menos cuadrada que sus rivales.
La línea sorprende por la sutileza de los trazos. El frontal tiene un parabrisas muy inclinado, la discreta parrilla de Lexus y las esquinas redondeadas para integrar los faros con armonía. En el lateral destaca la línea ascendente que sale de las ópticas y se prolonga hasta el capó trasero. El techo en arco cae suavemente por detrás, como en un cupé, y recoge el maletero.
Dentro de su sobriedad tiene una figura estilizada que transmite potencia, dinamismo y elegancia sin caer en la ostentación. Presenta un perfil más deportivo que otras berlinas de lujo, con una calidad sobresaliente que se aprecia en muchos detalles, como las estrechas ranuras de separación entre las piezas, que mejoran la estética, la sonoridad y la aerodinámica, con un CX récord de 0.27.
El confort está en la tecnología
El modelo de Lexus busca el confort de forma integral en todos los elementos. El interior es amplio, con unas butacas generosas delante, un buen asiento trasero con mucho espacio para las piernas y un maletero justo para su tamaño. No tiene un diseño muy sofisticado ni materiales exquisitos, pero ofrece un ambiente cuidado y acogedor con una calidad de conjunto óptima, y busca el lujo aplicando las últimas tecnologías para mejorar la comodidad a bordo.
Esa mentalidad se aprecia ya en la instrumentación, que estrena el sistema Optitron con indicadores metálicos y LEDS para que se vea bien a pleno sol: la pantalla reduce la transparencia según la luz. La acústica amortigua los ruidos y aísla del exterior, todo está a mano para no separar las manos del volante, e incluye bluetooth para el teléfono.
La calidad de los acabados es muy buena y se ha trabajado el tacto de los materiales y las formas para crear una atmósfera relajante. Todo está estudiado para ofrecer la máxima comodidad desde que se accede al interior: la iluminación con LEDS blancos acompaña al conductor desde que abre la puerta hasta el botón de arranque; los asientos incluyen ocho reglajes electrónicos con memoria...
Equipamiento sin opciones
El Lexus GS se vende con dos motores de gasolina: 3.0 V6 (249 CV) y 4.3 V8 (283 CV). Hay tres acabados, Premium, Luxury y President, todos sin opciones, pero a la última en tecnología. El primero incluye ocho airbags (dos de rodilla delante), ABS, control de estabilidad VSC, climatizador, radioCD y detalles como llave inteligente, ordenador de viaje con pantalla táctil, faros que giran con el volante... El Luxury añade tapicería de cuero, airbags laterales traseros, sensores de aparcamiento... Y el Premium estrena un innovador sistema precolisión que prepara el coche para el impacto, un radar antichoque frena al detectar riesgo de colisión, un control de estabilidad que regula el giro del volante para ayudar al conductor a evitar los derrapajes y navegador.
Conclusión
El Lexus GS 300 es una berlina elegante y sofisticada que aplica tecnologías innovadoras para mejorar el confort y la seguridad. Tiene una línea atractiva y discreta, un interior muy cómodo y un comportamiento exquisito para viajar con comodidad. Los precios son altos, pero incluye un equipo a la última en seguridad y no es tan caro como sus rivales europeos.
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